- Congreso
A dos años siete meses de la cancelación de 16 patentes notariales y la pugna legal al respecto, el gobernador Mariano González Zarur, presentó al Congreso del estado una iniciativa para crear la Ley del Notariado para el Estado de Tlaxcala con la que pretende establecer “reglas claras” para el nombramiento y creación de notarías en la entidad, con la que asegura cerrará el paso a familiares del titular del Ejecutivo en turno.
El documento que fue enviado al Congreso del estado el 25 de noviembre, está signado por el jefe del Poder Ejecutivo local y dirigido a la presidenta de la Mesa Directiva para su análisis, discusión, y en su caso, aprobación correspondiente.
La iniciativa del mandatario estatal establece nuevas medidas que deberán ser tomadas en cuenta en el nombramiento y creación de notarías en la entidad, así como los procesos por los cuales deberán ser entregadas, primero las constancias de aspirante a notario, y posteriormente las patentes notariales.
También la nueva Ley del Notariado, señala que la extensión de las demarcaciones notariales, que sea la que tienen los distritos judiciales en materia civil en el estado, habiendo en cada una por lo menos tres notarios.
Incluso, establece que el titular del Ejecutivo, mediante acuerdo, fijará la residencia de las Notarías, preferentemente en aquéllos municipios de la demarcación que por su extensión territorial, actividad económica y número de habitantes lo requieran.
Y tomando en cuenta que en septiembre del 2011el entonces gobernador Héctor Ortiz Ortiz, entregó 16 patentes notariales a amigos, familiares, colaboradores y familiares de notarios en funciones, las cuales fueron canceladas en mayo de 2013 por el actual gobierno marianista; Mariano González Zarur estableció en su propuesta que los aspirantes a notarios tengan título y cédula profesional de posgrado en Derecho Notarial, Contractual o Privado, expedidos legalmente con una antigüedad mínima de cinco años anteriores a la solicitud.
Además, no ser pariente hasta el cuarto grado en línea recta o transversal del titular del Ejecutivo, no padecer enfermedad que impida el ejercicio de las facultades intelectuales o que sea causa de imposibilidad física para el desempeño de la función notarial; no haber sido suspendido, cesado o separado del ejercicio de la función notarial en el estado o en otra entidad federativa; y no haber sido declarado en estado de quiebra o de concurso de acreedores, excepto que haya sido restituido.
En cuanto al examen para obtener la patente, deberá ser con dos pruebas, una práctica y otra teórica, la primera consistiría en la redacción de un instrumento notarial, cuyo tema será sorteado por la Dirección de Notarías y Registros Públicos del Estado y tendría una duración de hasta cuatro horas ininterrumpidas.
La prueba teórica sería pública y se desarrollaría al término de la prueba práctica. Concluida la prueba teórica de cada uno de los sustentantes, los integrantes del jurado, a puerta cerrada, emitirán separadamente y por escrito, la calificación que cada uno de ellos otorgue a las pruebas, en escala numérica del cero al 100 y promediarán los resultados. La suma de los promedios se dividirá entre 5 para obtener la calificación final, cuyo mínimo para aprobar será de 80 puntos. El resultado del examen sería inapelable.
Todo lo anterior y otros aspectos más, son propuestos –según el mandatario- para que la función notarial se ejerza con responsabilidad “mediante reglas claras y con un amplio sentido social, pues es a través de ella que se protegen una serie de derechos de la mayor relevancia tanto de personas físicas como morales”.