• Nacional
  • e-consulta
La prueba se suspendió en el DF una vez que se comprobó que la copia del examen era igual a la que se aplicaría a alumnos.

Las copias de los exámenes que se vendieron la víspera de la aplicación de la Evaluación Nacional de Logro Académico en los Centros Escolares (Enlace) son las mismas que se comenzaron a aplicar a los niños de tercero a sexto de primaria, según dicen haber corroborado la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y maestros de aula.

Lo anterior les consta en las primarias Vicente Trujillo, Josefina Tolsá Marañón y Bruno Martínez, de la ciudad de México, donde hicieron un cotejo entre las pruebas avaladas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las copias que circularon para expenderse.

Pese a la denuncia, la Secretaría de Educación Pública (SEP) afirmó que la aplicación del examen inició con "toda normalidad", y apuntó que se aplicará a 16 millones 135 mil 723 estudiantes, de 130 mil 668 primarias y secundarias públicas y privadas de las 32 entidades.

Sin embargo, integrantes de la CNTE indicaron que ni en Oaxaca ni en Michoacán, así como en algunas regiones de Guerrero, como ha ocurrido en los años anteriores, se aplicará la evaluación.

"Nuevamente se corroboró que se repitió el fraude. Por ello pedimos la cancelación de la Enlace y exigimos otro tipo de evaluación", señalaron docentes según una nota del periódico La Jornada.

Francisco Bravo, líder del magisterio disidente de la sección 9, precisó que alrededor de las 8:20 de la mañana llegó a la primaria Vicente Trujillo –ubicada en la calle Nerdo, número 246, en la unidad Nonoalco Tlatelolco, de la ciudad de México– la encargada de traer los paquetes de las evaluaciones: "Estuvimos presentes la directora, los maestros responsables de la aplicación, una representación de padres de familia y, ante ellos, pedí que se corroborara si esos exámenes eran los mismos que se están vendiendo. Se abrieron las cajas y se confirmó que sí".

Ante ello, el dirigente advirtió que esa evaluación no sólo es cuestionable desde el punto de vista pedagógico, sino también en cuanto a su legalidad y legitimidad, porque "hay una corrupción enorme". Y lanzó un llamado a las autoridades educativas a "actuar ya, porque se ha vuelto una costumbre denunciar año con año la venta de éstas y otras pruebas, y no pasa nada".

En la primaria Bruno Martínez, turno vespertino, en la delegación Iztapalapa, "no se aplicó a ningún niño de tercero a sexto –cerca de 400 en total–, porque los padres traían un examen de cuarto año que anduvo circulando en otras escuelas.

"Cuando se presentó la aplicadora le pidieron abrir las pruebas y al constatar que era el mismo examen, le pidieron que lo suspendiera, porque es fraude. La jefa de región decía que los padres no deben intervenir, pero ellos no se prestan a esto ni tampoco los maestros, porque es parte de la formación cívica y ética que se debe impartir", señaló la directora María de los Ángeles Pérez Vega. En el turno matutino de la misma escuela, a dos grupos de sexto tampoco lo aplicaron.

En la primaria Enrique García Gallegos, ubicada en lateral de Churubusco 2, en Iztapalapa, alrededor de 300 niños no hicieron el examen. El director del plantel, Alfredo Yáñez, refirió que ésta es la segunda ocasión que no aplican esa evaluación porque ahí se respetan las decisiones de la comunidad escolar, y "hay todo un rechazo a la corrupción, a la simulación existente y a que se quiera centrar una evaluación en un solo examen".

Mientras tanto, en la primaria Josefina Tolsá Marañón, en Cuautepec, en la delegación Gustavo A. Madero, los tutores impidieron que sus hijos resolvieran el cuestionario porque los primeros obtuvieron por medios electrónicos la prueba. "Le pidieron a la supervisora de zona que abriera los paquetes, después de que ella no quería, se vio obligada a abrirlos y se comprobó que eran los mismos", refirieron profesores del plantel.

En la escuela José María Lafragua, ubicada en Ignacio Allende 77, en Iztapalapa, "de 300 alumnos a que debían aplicarlo, 80 lo hicieron" en el turno matutino, indicó el profesor Roberto Gómez, de sexto grado.

Contó que la mayoría de la comunidad acordó no hacer Enlace, luego de que los padres denunciaron que en varias escuelas de los alrededores les dieron las respuestas del examen a los niños "y no les parecía que sus hijos compitieran en condiciones de inequidad".

Los resultados se darán a conocer en septiembre.

Resultados de ENLACE definirán la política educativa: SEP

La relevancia de la prueba Enlace radica en que los resultados serán utilizados para definir la política pública en materia educativa, aunque para los padres y alumnos sólo representan una estadística, apuntó la Secretaría de Educación Pública.

En el documento Enlace 2011 Información Básica, la dependencia informó que el examen aplicado a niños de primaria, secundaria y bachillerato proporciona información que permite hacer un contraste entre los resultados a nivel nacional, estatal o regional y su objetivo es medir el resultado del logro educativo de cada alumno.

"Los resultados de las pruebas muestrales proveen información útil a las autoridades, investigadores, tomadores de decisiones de política pública (…) para los docentes, alumnos y padres de familia, estos resultados sólo tienen un valor estadístico", señala el documento según una nota del diario 24 Horas.

Desde hace ocho años, la prueba se encarga de medir el dominio de español, matemáticas y una tercera asignatura que se rota cada año (ciencias, formación cívica y ética e historia). Este año se aplicará durante toda la semana a 16 millones de alumnos de los niveles de educación básica en todo el país.

Según la información oficial, los exámenes son diseñados por especialistas en educación que trabajan en conjunto con la Dirección General de Políticas de Evaluación de la SEP, para asegurar la validez, confiabilidad y comparabilidad con años anteriores.

Conforme al procedimiento establecido por la SEP, los millones de paquetes que incluyen la hoja de respuestas y los cuadernillos con las preguntas, son trasladados desde el centro del país hasta las entidades y comunidades donde se encuentran los planteles escolares siempre resguardados por fuerzas federales, que vigilan que no se abran los paquetes.

Una semana antes de la aplicación, la escuela debe convocar a la sociedad civil y padres de familia a vigilar la aplicación de la prueba durante los dos días, mientras que la secretaría capacita y manda a más de 180 mil aplicadores a las escuelas.

Éstos últimos deben abrir las cajas donde vienen las hojas empaquetadas y repartirlas en cada grupo y a cada niño, vigilando que se entreguen las cantidades exactas. Al final del primer día, recogen las hojas de respuesta y los cuadernillos, y los empacan en las cajas para resguardarlos en un salón con acceso restringido y entregarlos al otro día para concluir el examen.

Al concluir la aplicación, los cuadernillos se quedan en la escuela para que cada grupo los resuelva y se refuercen los contenidos que presentaron un grado de dificultad para los alumnos. Mientras tanto, las hojas de respuesta se trasladan a la SEP para su revisión.

Tags: