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El deplorable estado físico en que se encuentra la malograda Plaza del Bicentenario heredada por la administración estatal panista pasada y que se ubica en la zona centro de la capital tlaxcalteca, representa un riesgo para los habitantes de la zona y la ciudadanía en general, debido al severo deterioro que presenta.
Así lo manifestó el consejero jurídico del gobierno priista de Mariano González Zarur, Héctor Maldonado Bonilla, quien no consideró que el gasto por 400 millones de pesos para su construcción haya sido un fraude para las arcas estatales, aunque en su momento esos recursos sí pudieron utilizarse en otras acciones de provecho social.
“Hay que destacar que la obra fue clausurada porque representó un riesgo para la población, es un inmueble ocioso además del deterioro que puede apreciarse y de los estudios que se practicaron donde avalan que no está destinado para el funcionamiento”, subrayó.
Por ello, dijo que es prioridad del Ejecutivo local recuperar ese inmueble que está en comodato de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) desde hace dos años, lo cual podría suceder este mismo año.
El funcionario explicó que el litigio del caso se encuentra en tribunales del Distrito Federal y el avance es considerable, por lo que a lo largo del segundo semestre de 2013 el gobierno estatal recuperará el hoy considerado “elefante blanco”, para que en su caso al ser un bien de dominio público se defina su utilidad, una vez que cuente con las garantías de seguridad.
“Como es un contrato gratuito el dueño de la cosa puede pedir la devolución cuando les pareciere, esto no implica que sea arbitrario, evidentemente si son dos partes en celebrar un contrato están en el mismo plano de igualdad”, señaló.
Por lo demás, actualmente la Plaza de Bicentenario se ha convertido prácticamente en un depósito de basura, con la consecuente presencia de fauna nociva; lo mismo en un refugio de ingesta de drogas y bebidas embriagantes, un foco de inseguridad para los transeúntes, así como “lienzo” para grafitis.