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Se pensaba que un niño había caído en una barranca ubicada entre Tizatlán y Totolac, lo cual resultó falso.

La alarma de la reversa de un montacargas que emitía un sonido de "mamá, mamá", similar a la voz de un niño, provocó la movilización de casi 40 rescatistas en Tlaxcala, quienes acudieron al rescate de un menor que supuestamente había caído al fondo de un barranco.

Este jueves en la zona conocida como la Barranca de los Dinosaurios, entre los límites de Tizatlán y Totolac, policías estatales, municipales, elementos de Protección Civil, rescatistas de montaña y paramédicos de la Cruz Roja, realizaron un operativo de búsqueda de un niño.

Lo anterior, debido a que el servicio de emergencia 066 recibió un llamado de auxilio porque un menor de edad había caído a la barranca. Los rescatistas peinaron la zona por casi tres horas, dentro y a orillas de la barranca en busca del rastro del niño de quien sólo se escuchaba la exclamación de "mamá, mamá".

Por un momento, el clamor se dejó de escuchar. Fue hasta que uno de los rescatistas pidió autorización para ingresar a una empresa constructora que opera en las inmediaciones del lugar, cuando se percató que no se trataba de ningún niño, sino del sonido de la alarma de reversa de un montacargas.

La empresa Ryhnos Prefabricados operaba el vehículo el cual emitía el sonido de "mamá, mamá", idéntico al lloriqueo de un infante. "Y nosotros los rescatistas acudimos a un llamado porque un niño que gritaba 'mamá, mamá' se encontraba en la barranca. Peinamos la barranca y no se localiza nada, hasta que buscamos dentro del pueblo y un compañero encuentra la unidad que al colocar la reversa hace la alerta de 'mamá, mamá", expresó.

"Como se escuchaba el eco dentro de la barranca, eso fue lo que ocasionó que se movilizaran a casi 40 personas que buscaban a un niño", explicó Gustavo Lima Carro, director de Protección Civil de Totolac.

Aseveró que al localizar el montacargas y descubrir que fue la causa de la movilización de los cuerpos de rescate, se procedió a sancionar al propietario, Alberto Jiménez Hernández, con la retención de la tarjeta de circulación y credencial de elector, para que se presente ante autoridades municipales y cumpla con un castigo.

"Puede hacerse acreedor a horas de arresto o trabajo comunitario", expresó el funcionario público municipal. Remarcó que el propietario de la unidad vehicular no tenía conocimiento de que ese tipo de alarma de reversa, podría ocasionar una alerta, pero aun así tendrá que asumir una sanción porque provocó la movilización de rescatistas que deben estar al pendiente de cualquier emergencia real.

"Fueron dos horas y media que trabajamos dentro de la barranca, afortunadamente fue una falsa alarma y todo queda en una sanción porque no estuvo en riesgo una vida", acotó.

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