• Nacional
  • e-consulta
Es urgente que el Congreso de Estados Unidos autorice el techo de la deuda al gobierno que encabeza Barack Obama.

Las economías de México y el resto del mundo enfrentarían graves consecuencias si Estados Unidos realiza una declaración de "default", que ocurriría en caso de no extender el techo de su deuda, afirmaron especialistas.

De acuerdo con las previsiones del propio Gobierno estadounidense, el 17 de octubre es la fecha límite, según una nota del periódico Reforma.

"El Congreso de Estados Unidos debe aprobar el techo de la deuda federal de esa nación, pues si no paga a sus acreedores habría un impacto tremendo sobre los mercados internacionales.

"En México desde luego habría una fuerte afectación, por ejemplo en las importaciones, ya que desde el surgimiento del TLCAN las economías de ambos países cada día están en mayor sincronía", afirmó Patricia de los Ríos Lozano, académica de la Universidad Iberoamericana.

Un incumplimiento por parte de Estados Unidos ni siquiera forma parte de la programación normal de los mercados financieros en el mundo y traería fuertes consecuencias en materia de crecimiento económico y volatilidad cambiaria, explicó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

"No extender el techo de la deuda traería un impacto mayúsculo para el crecimiento en Estados Unidos y desde luego con consecuencias grandes para México en materia de remesas, turismo y exportaciones", dijo.

De la Cruz afirmó que el costo político de no extender el techo de la deuda es un muy alto para los congresistas norteamericanos, aunque dado el encono que se vive en Washington, es imposible anticipar una solución antes del límite.

Raúl Feliz, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), mencionó que es difícil estimar con certeza los efectos que tendría algo que nunca ha pasado, pero sin duda un default de EU mandaría a la economía global de vuelta a la recesión.

El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, señaló que la dependencia a su cargo se quedará sin "trucos" para mantener a la economía por debajo del techo de la deuda en la fecha señalada, por lo que ya no podrán pedir prestado más dinero para cumplir con sus obligaciones.

En una carta, Lew estimó que para el 17 de octubre el Gobierno tendría alrededor de 30 mil millones de dólares a la mano, pero sus gastos diarios son de 60 mil millones.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que un desacuerdo que impida aumentar a tiempo el techo de deuda nacional será “insensato, catastrófico, caótico” y con los efectos de una “bomba nuclear”.

Según otra nota del periódico Excélsior, el Presidente utilizó las palabras del inversor Warren Buffett y comparó no aumentar el techo de endeudamiento con “una bomba nuclear, un arma demasiado horrible para ser usada”.

Obama mencionó que, si no se aumenta ese límite para pagar obligaciones ya contraídas antes del 17 de octubre, eso “será dramáticamente peor” que un cierre de la administración pública como el actual, que cumplió ayer su octavo día.

Déjenme ser claro, no hay escenario u opción buena, no hay un remedio extraordinario, no hay varita mágica que nos permita evitar el caos que se desencadenaría por primera vez en nuestra historia si no pagamos nuestras facturas”, advirtió Obama en una rueda de prensa, y acusó a los republicanos de “extorsionar” para conseguir sus demandas.

El mandatario fue especialmente crítico con los radicales que han minimizado las consecuencias de no aumentar el techo de endeudamiento, y señaló que difundir esas ideas es “irresponsable”.

Aseguró que no aumentar la capacidad del Departamento del Tesoro de pagar sus deudas, un debate que ya se llevó al límite en 2011, “interrumpirá la marcha de los mercados, la confianza del mundo en Estados Unidos como cimiento de la economía global”.

Recortan más el crecimiento económico de México

El Fondo Monetario Internacional recortó de 2.9% a 1.2% la perspectiva de crecimiento económico de México para 2013, con lo que se ubicó como una de las naciones en el mundo con menor dinamismo este año.

De no ser porque la mayoría de las economías europeas siguen en recesión o con un marginal crecimiento en 2013, la mexicana es una de las que se ubican en la parte más baja de las estimaciones del organismo internacional, según una nota del periódico El Universal.

De acuerdo con el Informe de Perspectivas Económicas Mundiales de octubre, el recorte en la proyección del producto interno bruto (PIB) fue consecuencia de la debilidad de la actividad en el primer semestre del año.

“La desaceleración inesperada en México tuvo que ver con la disminución del gasto público, el enfriamiento de la actividad en el sector de la construcción y la demanda anémica en Estados Unidos”, reveló el FMI.

Esta nueva proyección de la institución internacional incluso es menor a la del gobierno federal, que se ubica en 1.7%.

El PIB mexicano no sólo se expandirá por debajo del promedio mundial, que será de 2.9%, sino también de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), así como de EU, nación a la que por algunos años se le superó en la tasa de crecimiento.

La economía china tendrá un avance de 7.6% para este 2013; India crecerá 3.8%; Brasil se expandirá 2.5%; Sudáfrica lo hará 2% y Rusia aumentará 1.5%. EU tendrá un incremento de 1.6%.

“La perspectiva de crecimiento económico para México del FMI refleja cierta negligencia de los distintos actores económicos sobre el uso correcto de los recursos en el gasto público”, dijo el investigador de la UNAM, Jesús Sánchez.

El catedrático dijo que la contracción del gasto público influyó en las menores inversiones, así como en la baja en la generación de empleos formales.

El economista en jefe de Bank of America Merrill Lynch, Carlos Capistrán, reconoció que el sector externo fue el principal choque detrás de la desaceleración económica de México, pero atribuyó como factores que también incidieron negativamente la crisis de la vivienda y el dinamismo que tuvo la minería.

Cuestionado sobre si la economía mexicana aún resiente con gran efecto los choques del exterior, el experto comentó que al ser un país comercialmente muy abierto, sí le pega de manera importante lo que sucede fuera del territorio, principalmente en Estados Unidos.

El analista económico de Santander, Rafael Camarena, reconoció que el crecimiento esperado por el FMI es muy bajo, y sin bien los problemas que originó el rezago en la operación de los recursos para infraestructura tuvieron que ver en la menor dinámica económica, se espera que al cierre del año el PIB nacional tenga un repunte.

El director para AL de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, dijo que con la ola de revisiones a la baja en el crecimiento económico, los mercados esperarán que el Banxico realice otro recorte más a la tasa de referencia, actualmente en 3.75%.

“Pero un nuevo recorte de la tasa de interés sólo genera una ilusión monetaria para el mercado, ya que la política del banco central en lugar de ser expansiva se ha vuelto restrictiva, limitando el financiamiento a consumidores y empresas”.

Tags: