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Pese a las graves observaciones financieras en sus cuentas públicas del año pasado que suponen daños patrimoniales, las secretarías de Salud y Educación del Estado no reflejan perjuicios al erario y las faltas administrativas son normales derivado del amplio número de recursos públicos y personal a su servicio.
Así lo aseguró el titular de la Contraloría del Ejecutivo estatal, Hugo René Temoltzin Carreto, quien sostuvo que las observaciones no ponen en riesgo el funcionamiento del aparato burocrático de ambas dependencias ni las metas que persiguen.
Para ello, indicó, se realizan a lo largo del año auditorías preventivas cuyo objetivo es que se subsanen consideraciones a sus estados financieros que haga el Órgano de Fiscalización Superior (OFS), pues las dos oficinas también ejercer recursos federales y la revisión le corresponde a otras instancias.
Aseveró que tanto la SESA como la SEPE han entregado en su momento las pruebas al órgano fiscalizador para justificar sus gastos, de ahí que la aprobación de sus cuentas no tiene problems.
“Observaciones, se han solventado, ustedes han visto que el Congreso ha estado aprobando algunas cuentas públicas de algunas dependencias, sin embargo, debo reconocer que la voluntad política del Congreso y del Órgano de Fiscalización Superior al aceptarnos todas nuestras solventaciones las evalué y confiamos que su evaluación va ser justa como nosotros esperamos y que sea conforme a derecho”, manifestó.
Incluso, Temoltzin Carreto consideró positivo que los diputados de la LX Legislatura llamen a comparecer a los titulares de las dependencias involucradas, toda vez que ello permite aclarar de forma directa algunas observaciones.
Posibles daños patrimoniales por más de 200 y 300 millones de pesos, detectó el OFS a la SESA y SEPE, respectivamente.