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Dos organizaciones que aglutinan a más de 50 agrupaciones en defensa del maíz criollo en Tlaxcala, celebraron la orden emitida por el Juzgado Federal Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, para que tanto la Sagarpa como la Semarnat se abstengan de emitir permisos de liberación al ambiente de transgénicos de maíz (OGM).
En rueda de medios, los representantes remarcaron que “en todo el país, desde Tijuana hasta la frontera de Chiapas”, se debe aplicar esa medida precautoria para prescindir el desarrollo de procedimientos para la liberación comercial, piloto o experimental de OGM de maíz; así como suspender el otorgamiento de permisos de liberación experimental, piloto y comercial de OGM de ese grano.
Se trata de las asociaciones civiles Proyecto de Desarrollo Integral “Vicente Guerrero” y la Asociación en Defensa del Maíz Criollo del Estado de Tlaxcala (ARIC), las cuales interpusieron la demanda a nivel nacional promovida por agrupaciones y ejidos que se declararon libres del uso de semilla transgénica y son protectores de semillas nativas del estado.
Los dos grandes problemas de utilizar OGM de maíz, es que produce efectos muy negativos a la salud de las personas como el cáncer; el otro, es que su polen contamina los sembradíos de semillas naturales y, adicionalmente, las transnacionales que producen esas semillas modificadas van a cobrar regalías por tener registrados sus procesos, coincidieron Marcial Rivera Torres y Guillermo Aragón Loranca.
La medida precautoria, presentada el pasado 5 de julio, va tendiente a detener la utilización de semillas alteradas genéticamente que promueven empresas internacionales como Monsanto y Pioneer.
Por su parte, el abogado René Sánchez Galindo, impulsor de dicho amparo, destacó que la demanda colectiva a diferencia de otras demandas presentadas, no defiende un derecho personal, sino de todas y todos los productores y mexicanos.
Es acorde a tratados internacionales signados por el Gobierno mexicano, que buscan preservar la diversidad biológica y sostenible de las semillas criollas, variedades únicas en el mundo, y con lo que se busca garantizar que generaciones futuras puedan gozar del grano natural.
Explicó que desde 2012 se encontraron evidencias de la utilización de maíz transgénico en entidades como Sinaloa y Chihuahua, mismo que era cultivado de manera ilegal, por ello se promovió la medida precautoria; sin embargo, en el caso de Tlaxcala se ha detectado una posible contaminación en campos de cultivos de El Carmen Tequexquitla.
Y aun cuando existe adicionalmente en Tlaxcala la Ley de Protección del Maíz Criollo – la cual “es letra muerta” –, la colindancia con estados como Puebla, donde si podría darse este fenómeno, podría repercutir en la entidad de manera negativa.