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  • Gerardo Santillán
Dice director de Pensiones Civiles del Estado que los señalamientos son perversos.

De “perversa” calificó el director de Pensiones Civiles del Estado, Ernesto Ordóñez Carrera, a la persona que grabó una conversación telefónica con él, para supuestamente acordar la entrega de una lista de potenciales votantes del PRI rumbo a los comicios extraordinarios por la alcaldía de Apetatitlán, la cual fue utilizada por la dirigencia estatal del PAN como evidencia de la operación electoral que funcionarios del Ejecutivo local hacen a favor del PRI.

Aun cuando se desmarcó de Gabriel Acoltzi, como se identifica la persona al habla, tras asegurar que no lo conoce, admitió que como oriundo de ese municipio que es, sí puede hacer proselitismo fuera de sus horarios laborales.

Durante una entrevista que concedió a la radiodifusora FM Centro de Apizaco en su noticiario, Ordóñez Carrera negó que aproveche su cargo para presionar o condicionar a burócratas que viven en Apetatitlán para votar por el PRI en las elecciones extraordinarias del 8 de diciembre próximo y, por el contrario, acusó al PAN de estar desesperado porque las cosas no le pintan bien para esa contienda por la alcaldía.

Justificó que siempre atiende llamadas en su teléfono celular particular porque es servidor público y político y tiene que tratar con muchas personas a las que incluso no conoce, pero eso no implica que presione a trabajadores del Gobierno estatal.

Manifestó no tener temor de los señalamientos del PAN y en su momento serán las instancias correspondientes las que determinen lo que proceda.

Y no obstante que su imagen pública ha quedado en entredicho, Ernesto  Ordóñez descartó proceder legalmente en contra de Gabriel Acoltzi o el PAN, pues no tiene interés en dar mayor eco al asunto.

La víspera, el dirigente estatal de Acción Nacional, Sergio González, denunció que funcionarios de primer nivel de la administración de Mariano González, entre ellos el oficial mayor, Ubaldo Velasco, y el mismo Ernesto Ordóñez, presionan a 180 trabajadores del aparato gubernamental que viven en San Pablo Apetatitlán, para amarrar a la mayor cantidad posible de familiares y amigos que voten por el PRI, a cambio de oportunidades laborales o de acceso a programas sociales.

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