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Si al estar en funciones de subsecretario técnico, Mario Armando Mendoza Guzmán, llevó al extremo la mala relación con el titular, Miguel Moctezuma Domínguez, hoy de regreso a Tlaxcala, fuera de la nómina y con un vasto expediente de encargos incumplidos sobre todo en el ámbito electoral, su nombre ha pasado a ser no más que una leyenda.
Información a la que e-consulta ha tenido acceso, da cuenta del malestar ocasionado por el retorno del michoacano, sin mediar solicitud alguna de parte del gobernador Mariano González, y más bien atendiendo la relación –ya no tan estrecha- entre el ejecutivo tlaxcalteca y el ex diputado federal michoacano.
Una lista de nombres entre los que se encuentran los de la actual delegada de Sedesol Anabell Ávalos Zempoalteca, el candidato a diputado local por el décimotercer distrito electoral, Noé Rodríguez Roldán, y el ex candidato a senador, Joaquín Cisneros Fernández, se cuentan entre los más afectados por las indicaciones giradas desde una subsecretaría técnica que nunca se convirtió en dirección, como sucedió con las demás, bajo el reordenamiento administrativo ordenado por el gobernador.
El análisis interno allegado a este medio atribuye, “a una caótica entrada de agentes michoacanos que acompañaban a Mendoza, sin una idea clara del terreno que llegaban a pisar”, pero con influencia en toda la estructura gubernamental.
El resultado comenzó a verse en la renovación de senadores y diputados federales. El PRI únicamente conservó la curul del primer distrito con Guadalupe Sánchez Santiago, y no pudo contener el efecto Peje, gracias al cual dos ex priístas se hicieron senadores de la República: Lorena Cuéllar Cisneros y Martha Palafox Gutiérrez.
Advertido que la elección del siete de julio de este año definiría su permanencia en el gobierno, a Mendoza Guzmán no le quedó más opción que retirarse, tras perder los principales municipios.
En los distritos, añade el documento interno, el mandatario González Zarur, dio la orden a gente de la confianza de Miguel Moctezuma para dar seguimiento a la campaña. Solo así el PRI obtuvo triunfos en once distritos de los diecinueve distritos.
Originalmente eran doce las diputaciones, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló el proceso en el distrito XIII.
Mendoza Guzmán está, y no está, dicen bromeando funcionarios que en su momento le fueron leales, pero ahora las cosas son distintas.