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Por fin y tras tres intentos fallidos, los integrantes de la LX Legislatura aprobaron la reforma energética que el día de ayer fue promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto.
En la sesión extraordinaria de este sábado, con 22 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones, los diputados locales del PRI, PAN y PVEM respaldaron la propuesta avalada por el Congreso de la Unión y por la cual se permitirá la inversión privada en áreas estratégicas para el aprovechamiento de los hidrocarburos.
Aunque la validación del dictamen se dio un día después de que el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, finiquitara el proceso de reforma constitucional en materia energética, al ser promulgados los cambios en los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, el presidente de la Junta de Coordinación del Congreso local, el perredista Juan Javier Potrero Tizamilt, sostuvo que “este sabadazo legislativo fue para que el gobernador Mariano González Zarur y sus diputados priístas se congratulen con el presidente”.
La sesión no duró más de una hora y en ella los diputados avalaron el dictamen que presentó la Comisión de Puntos Constitucionales, en el que se establece que “la reforma energética traerá beneficios a todos los ciudadanos derivado de que nuestro país se encuentra ante una oportunidad histórica. El país tiene la posibilidad de emprender una reforma energética, capaz de transformar y elevar la calidad de vida de todos los mexicanos; gracias a las innovaciones tecnológicas globales y a trabajos de exploración, sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético.
“Contamos con vastos recursos que se encuentran en yacimientos no convencionales, es decir, en aguas profundas y en formaciones de lutitas, de donde se puede extraer petróleo y gas, como se conoce comúnmente. En esos recursos energéticos, que antes eran técnica y económicamente inviables, está la nueva oportunidad del país para aprovecharlos, se requieren tecnologías de vanguardia, conocimientos especializados, pero sobre todo, se necesita una reforma energética de fondo”, refiere el documento de 48 cuartillas.
Al emitir una posición a favor de la aprobación del dictamen, el diputado priísta, Carlos Augusto Pérez Hernández acusó mezquindad de la oposición por adquirir posiciones comodinas y que únicamente buscan el reflector mediático.
Dijo que la reforma energética significa para el país la inmejorable oportunidad de vencer el retraso, pues aportará frutos a corto plazo para los mexicanos.
La postura asumida por los diputados del PRI fue respaldada por los panistas Miguel Meléndez Meléndez, Rebeca González Hernández, Aleidis Quintana Torres, Mildred Murbartían Aguilar y Vicente Morales Pérez.
También votaron a favor de la iniciativa, María Fidelia Ángel Carlos del Partido Socialista, Rafael Zambrano Cervantes de Nueva Alianza, Gregorio Cervantes Díaz del Partido Verde y el independiente Eloy Berruecos López.
Los diputados que votaron en contra de la adhesión a la reforma fueron Gelacio Montiel Fuentes, Armando Rafael López de Ita, Javier Potrero Tizamitl –del PRD-, Eladia Torres Muñoz –de Movimiento Ciudadano- y Joaquín Pluma –del PT-.
Fortunato Macías Lima, Justo Lozano Tovar, Bernardino Palacios Montiel del PAC y el socialista Víctor Morales Acoltzi, se abstuvieron.