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· Manifiesta que pretender aprobar las leyes reglamentarias de las reformas secundarias, en particular la energé tica a través de la figura “iniciativa preferente”, da un mensaje negativo a la sociedad en relación al diálogo que debe existir entre poderes.
· En todo caso sostiene que las reformas deben debatirse en el mismo orden en que fueron aprobadas las reformas constitucionales: primero telecomunicaciones, después competencia económica, político-electoral y energética, respectivamente.
Las reformas a las leye s secundarias deben ser debatidas y analizadas en el marco de las agendas de los grupos parlamentarios, porque de otra forma, se estará enviando un mensaje negativo a la sociedad, en el sentido de que se pretenden legislar al vapor temas de carácter técnico en los que ya trabajan las bancadas de cada grupo parlamentario, aseguró el vicecoordinador del GPPAN, José María Martínez Martínez.
Luego de que ayer surgieron versiones encontradas sobre la posibilidad de que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, podría estar enviando “iniciativas preferentes” para aprobar la reforma energética, el senador Martínez Martínez recordó que las reformas más difíciles fueron las constitucionales, y por ello no ve la necesidad de entrar en una dinámica distinta al periodo legislativo establecido del 1 de febrero al 30 de abril.
“Debemos ser prudentes y aguantar la comezón del presidencialismo en esta nueva etapa que vive nuestro país después de haber logrado un amplio acuerdo para aprobar las reformas estructurales que no se habían podido ni debatir”, aseveró.
En este sentido, el senador jalisciense mencionó que la nueva faceta democrática que comienza a vivir nuestro país con las reformas estructurales, no debe pasar desapercibida; debe privilegiarse el diálogo y la confianza institucional entre los poderes del Estado.
“Entendemos el contexto del anuncia presidencial, difundido en el marco de la cumbre en Davos, como parte de una estrategia orientada a asegurar las inversiones anunciadas, pero acá en México debe prevalecer la confianza y el diálogo republicano entre los poderes de la Unión”, sentenció.
José María Martínez consideró que en todo caso lo más sano sería debatir y analizar las leyes secundarias conforme fueron aprobadas: primero la reforma de telecomunicaciones, después la de comp etencia económica, posteriormente la político-electoral, y finalmente la energética; “fue ese el orden de discusión y aprobación”. A partir del anuncio presidencial y de esta consideración que hago, podríamos comenzar a establecer acuerdos en el Poder Legislativo para que sean aprobadas antes del 30 de abril.