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  • Roberto Nava Briones
Sufre derrame cerebral al no aguantar la presión y las intensas cargas de trabajo que le imponen

Ante el acoso laboral, altas cargas de trabajo y trato inhumano que existe en las oficinas de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), un trabajador sufrió un derrame cerebral el pasado martes tras no soportar los niveles de presión a los que son sometidos los empleados de ese sector.

Se trata de Mauro Mendoza Mendoza empleado de la dependencia estatal quien el pasado martes se colapsó en esa institución y tuvo que ser necesario que fuera hospitalizado de emergencia para recibir la atención médica.

La información que hicieron llegar a este reportero, precisó que el empleado quien se debate entre la vida y la muerte por las altas cargas de trabajo que le eran impuestas en la dirección de Planeación dependiente de la oficina del secretario de Educación Pública Tomas Munive Osorno, las que le provocarían un derrame cerebral.

Empleados de esa dependencia confirmaron el maltrato con que es tratado el personal, sin embargo, tienen temor fundado de que puedan ser despedidos o puedan haber actos de persecución tras denunciar los excesos y por si fuera poco no cuentan con servicio médico.

Incluso, varios empleados coincidieron en que María Elena Tapia quien es titular de la Dirección de Planeación es una de las funcionarias que los somete a niveles de presión infrahumanos; “nos pone altísimas cargas de trabajo…no respeta nuestros horarios de salida ni de comida…tenemos hora de entrada pero no de salida…no podemos hacer nada porque podemos perder nuestro trabajo”.

Y es que luego de que su compañero Mauro Mendoza sufrió afectaciones graves a su salud que lo mandaron al hospital por el acoso laboral, lamentaron que no exista alguna autoridad que pueda frenarlo, ya que el mismo titular de la SEPE-USET lo fomenta y no se respetan los derechos humanos ni laborales de los empleados principalmente los de confianza.

Finalmente, hicieron un llamado para que entidades gubernamentales realicen una investigación pormenorizada en esa dependencia y corroboren las condiciones en las que se encuentran, además de que no son merecedores de contar con servicio médico en el ISSSTE a pesar de que laboran en la SEPE-USET.

 

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