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De las poco más de cinco mil unidades que conforman el parque vehicular del transporte público de jurisdicción estatal, unas mil 700 ya culminaron la vida útil de 10 años que la actual Ley de Transporte Público estipula como máximo para ofrecer el servicio y en julio vence el plazo para renovarlas.
Sin embargo, los permisionarios propietarios de las unidades solicitaron al presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Congreso local, José Javier Vázquez Sánchez, que interceda ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado (SECTE) para que les autorice una prórroga de cinco años para poder modernizarlas.
Ante ello, el legislador priista aseguró que próximos habrá de reunirse con la titular del ramo en Tlaxcala, Gisela Santacruz Santacruz, para plantear la petición de los concesionarios y éstos puedan continuar con su labor sin ser detenidos.
Sin embargo, advirtió que si la norma que regula la prestación del servicio público se ve violentada y la funcionaria estatal se opone, no podrá haber otra alternativa y los transportistas deberán cumplir con el ordenamiento.
“El refrendo se vence hasta julio pero vemos qué se puede hacer. 10 años es lo que marca el reglamento y ellos piden 15 años como se hace en Puebla, pero debemos platicar con ellos, platicar con Secte para ver qué podemos hacer. Son mil 700 unidades que están próximas a vencer, les preocupa a ellos comprar auto nuevo porque dicen que rebasa los 300 mil pesos”, manifestó.
Eso sí, Vázquez Sánchez consideró que no existe la posibilidad de crear un fideicomiso estatal para ayudar a los transportistas a adquirir camionetas nuevas, pero sí se comprometió a intervenir ante la SECTE para lograr la prórroga.