- Educación
El exponencial crecimiento de bares y “tienditas disfrazadas” que ofrecen bebidas alcohólicas a los alumnos de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPT) resalta la presunta complicidad que existiría entre el titular del plantel, Narciso Xicohténcatl y las autoridades de los municipios aledaños como Zacatelco y Tepeyanco.
En un recorrido realizado por el lugar se pudo constatar la presencia de diversos lugares que funcionan como bares, tal es el caso del denominado “UD-5”, el que incluso se mofa de las nomenclaturas que identifican a los edificios en el que los alumnos toman clases en la UPT, ya que en la institución existen el UD- 1, UD- 2, UD- 3, UD- 4 y la continuación no sería más que el lugar antes referido, el cual se encuentra ubicado a espaldas del plantel educativo.
Existen otros a menos de 300 metros como “La Clama”, “El Receso” y “The Cure”, dos de ellos habrían sido suspendido por parte de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala (COEPRIST), así como por parte de Protección Civil (PC) estatal, con los folios 403 4278 fechados en el mes de abril.
Incluso hay otro en el que se invitó de manera directa a festejar a “las mamacitas” en alusión al tradicional festejo del mes de mayo, el cual lleva por nombre “La Excuza” y de igual forma se encontraría cercano a las instalaciones de la UPT.
Ante esta situación se entrevistó a alumnos y manifestaron que efectivamente existe una importante presencia no sólo de bares, sino que señalaron que las mismas “tienditas” que se encuentran cercanas a la institución algunas suministran bebidas alcohólicas de manera disfrazada al no contar con el permiso correspondiente, lo cual sospechan hay una clara colusión entre autoridades de los municipios y la rectoría.
Lamentaron que después de los hechos ocurridos en meses pasados en torno al asesinato y violación de un alumno de esta institución, la rectoría continúe inmutada y sin hacer algo al respecto, ya que se presume que el artero crimen se habría dado por la omisión de las autoridades del plantel y por los efectos del alcohol.
Es por esto que urgieron al rector para que haga algo al respecto, ya que una alumna acusó que en diversas ocasiones ha sido víctima de hostigamiento en las zonas cercanas a estos bares por parte de grupos de hombres en estado de ebriedad, sin que haya vigilancia de por medio y en un ambiente en donde la operación se registraría sin la licencia correspondiente y con supuestos arreglos por debajo de la mesa.
Refirieron que debido al silencio e inmovilidad de las autoridades de la UPT, aunado a los lamentables hechos que se presentaron en meses anteriores, existiría una complicidad entre autoridades municipales y la rectoría.