- Política
Luego de que se presentaran diferencias entre el ex líder el Partido Acción Nacional (PAN) en el estado, Sergio González Hernández y el director del medio de comunicación digital “Gente TLX”, Edgardo Cabrera, arreciaron las declaraciones por parte del panista al llamar mitómano patológico y mentiroso compulsivo a través de su cuenta de Facebook, en donde además pidió una carta aclaratoria, misma que cumplió conforme a la ley el periodista antes citado.
Los ánimos se calentaron por parte del panista después de que le fueran señaladas acciones como una supuesta bancarrota en el albiazul, así como no querer entregar la dirigencia estatal en columnas de opinión de Edgardo Cabrera, por lo que comenzaron los comentarios en el perfil del comunicador.
Ante esta situación el ex dirigente panista dijo en su muro de Facebook “Quiero decirte Edgardo Cabrera, que eres un mitómano patológico, que te estas acostumbrando a mentir por que tus afirmaciones (que no es opinión) no tienen ningún sustento, y te invito a demostrar lo que afirmas de mi persona, solo eres un mentiroso compulsivo ya un hábito en ti, por ello tu credibilidad anda por los suelos. Lamento que no permitas publicar comentarios como lo hiciste el día de hoy con el mío al bloquearlo”.
Para después pedir el derecho a una carta aclaratoria conforme al artículo 27 de la Ley sobre delitos de Imprenta.
Por su parte, el comunicador en la columna que maneja denominada “El Circo”, señaló que ha sufrido actos intimidatorios a través de su cuenta de Facebook y mediante correo electrónico, incluso algunos que le han hecho llegar por terceras personas, comprometiéndose a su derecho de réplica y argumentado toda la situación de intercambio comercial y de la labor periodística entre el periódico que representa y el Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN.
Incluso en la misma columna aparece el derecho de réplica por parte de González Hernández, quien a pesar de que le fue publicada su carta aclaratoria la pidió una vez más mediante su perfil de Facebook.
Estas diferencias muestran una vez más la intolerancia de algunos políticos que en diversas ocasiones pretenden censurar las voces que evidencian situaciones poco claras o irregulares en su actuar como funcionarios pagados por los impuestos de los tlaxcaltecas, quizá por llamar el interés ante la falta de reflectores de quienes culminan cuestionados en su desempeño dentro de la labor política.