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Se cura en salud el mandatario tlaxcalteca, Mariano González Zarur al hacer referencia sin confirmar de la posible participación de los ex gobernadores, Alfonso Sánchez Anaya y Héctor Israel Ortiz Ortiz en las elecciones para diputados federales del próximo año, al considerar que en su momento ambos no habrían cumplido con resultados a los tlaxcaltecas y que ahora regresan a pedir el apoyo de la ciudadanía.
Viendo “la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, González Zarur en un evento dijo “no sé con qué cara todavía algunos piensan que se pueden presentar ante la gente para pedirle que todavía los apoye, afortunadamente la gente ya despertó la gente ya se quitó la venda de los ojos, ya se quitó el masquin de la boca y ya dice las cosas y ya está viendo una nueva realidad de Tlaxcala”.
Además de que el mandatario destacó los logros alcanzados durante su administración al asegurar que Tlaxcala ha avanzado en todos los órdenes citando las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social en cuanto a empleo formal, así como los números del Banco de México, el Instituto Mexicano de la Competitividad, las de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Manchis justificó el despido de trabajadores de las dependencias para reducir los gastos y sean más recursos los que se destinen a programas que generen mejores condiciones para la población, sin mencionar que Tlaxcala es considerado uno de los estados más pobres y con uno de los ingresos a nivel nacional más bajos.
Con este discurso el gobernador comienza a calentar los ánimos de la contienda federal en donde se vislumbra incluso la participación de su hijo, Mariano González Aguirre en el distrito de Apizaco y de no ser así el de su hija recién casada, Mariana González Foullón, quienes eventualmente podrían verse las caras con los ex mandatarios, con sus abismales diferencias.