- Tlaxcala
La feria de Tlaxcala resultó el escaparate ideal para que comerciantes propinaran una golpiza a una comerciante nigeriana como producto del racismo e intolerancia presente en el estado y en el país, así como por la complicidad del Patronato de feria a cargo de Ariel Lima Pineda, que no hizo algo al respecto para defender los derechos humanos de Amina Kepe de 60 años de edad, quien es refugiada en México.
El parte de la policía estatal señala que fue la noche del pasado lunes cuando la vendedora de artesanías oriunda de Nigeria de manera accidental tiró la lona de un local colindante con el suyo, por lo que de inmediato dos mujeres reaccionaron golpeando en repetidas ocasiones a la nigeriana en el rostro provocándole heridas en esta parte del cuerpo y una lesión en la muñeca derecha.
Al ser entrevistada Amina Kepe denunció que desde el inicio de la feria Tlaxcala 2014 ha sido víctima de maltrato por parte de los comerciantes establecidos dentro del recinto ferial, por lo que ante los inminentes y constantes abusos decidió acudir con el Patronato de feria en donde lejos de recibir apoyo para que cesaran los hostigamientos hacía su persona, sólo le dijeron que como sugerencia interpusiera una denuncia.
Con visible angustia, la comerciante comentó “desde que empezó la feria como que yo no les caigo bien, Dios así me hizo, me dicen que yo soy una pinche negra, me agarraron a patadas, estaban los vecinos pero no hicieron nada hasta que llegó un paisano mío porque aquí nadie te auxilia. Llegó la Policía y yo pedí que los compañeros me dejen en paz, que me dejen de ofender, que yo no soy ninguna pinche negra, le voy avisar al consulado de mi país porque me lastimaron mucho, yo sólo estoy trabajando pero aquí en México discriminan mucho a los negros”, argumentó.
Según la agraviada las diferencias se ahondaron desde el pasado domingo pasando de agresiones verbales a físicas que culminaron en la golpiza que le propinaron, por lo que presentará una queja ante el consulado de su país por actos de discriminación, sin embargo, descartó presentar una denuncia antes las autoridades mexicanas debido a que son sus compañeros en otras ferias y esto podría afectar a un más su estancia en el país.
Por su parte, comerciantes que presenciaron los actos de racismo practicados por dos mujeres en contra de Amina Kepe aseguraron que estas actitudes de hostigamiento, cerrazón y persecución hacía la nigeriana es simplemente racismo por el color de su piel, sin que autoridades, en este caso el Patronato de la feria hagan algo al respecto, dejando en abandono y en vulnerabilidad los derechos humanos de Amina.