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Según la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de 50 estaciones de servicio de gasolina que han sido supervisadas en el marco de un operativo, en ninguna se han reportado quejas de clientes por el intento de acaparamiento de combustible.
Al comienzo de este año se comenzó con la acción de revisión por parte de personal de la dependencia federal, cuyo objetivo es evitar o detectar prácticas abusivas en contra de los consumidores, pero hasta el momento a pesar del problema de desabasto, no ha habido quejas.
Es una brigada de inspectores de la Profeco la que ha salido a las calles a visitar gasolineras de Tlaxcala, Apizaco y otros municipios aledaños, en las que han constatado que no ha habido combustible guardado a propósito por los concesionarios, sino que se trata de un asunto de desabasto.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorizó un aumento del 1.9 por ciento al precio de las gasolinas que en el caso de la magna pasó de costar 13.31 pesos a 13.57 pesos por litro, mientras que la premium 14.11 a 14.38 pesos y el diesel de 14.11 pesos y a 14.20 pesos por litro.
La delegación de la Profeco advirtió que en caso de observarse prácticas abusivas por parte de los dueños de estaciones de servicio de combustible, se actuará con sanciones específicas previstas en las leyes vigentes a favor del consumidor.
Pero para facilitar esa tarea, es necesario que aquellos clientes que observen irregularidades las denuncien de inmediato ante la dependencia, a efecto de actuar como corresponda y poner en orden las cosas en caso de haber anomalías.