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El exdiputado federal calificó de incompetente al mandatario estatal por ese caso

De “encubridor” y “cómplice” de los policías acreditables secuestradores, acusó el exdiputado federal y activista político Gerardo Fernández Noroña, al gobernador Mariano González Zarur.

Con motivo de la visita del exlegislador petista al estado para participar en la “Segunda Jornada Informativa por Ayotzinapa”, organizada por el Comité Interuniversitario, sostuvo que el gobernador de Tlaxcala es culpable de la corrupción que ha permeado en la Comisión Estatal de Seguridad.

En breve entrevista en el parque de la ciudad capital, manifestó que el mandatario priista debe una explicación a la sociedad por el secuestro de ciudadanos tlaxcaltecas a manos de sus propios policías, y no esconderse “como los avestruces (…), él cree que haciendo eso ya se arreglaron las cosas”.

Desde su peculiar punto de vista, no solo los integrantes de la banda que cometieron secuestros exprés deben ser enjuiciados y llevados a la cárcel, sino ir hasta las últimas consecuencias en los más altos niveles y someter a los responsables a juicio político.

Sin embargo, apuntó que “el gobernador es un encubridor y debería estar en la cárcel con toda su banda de secuestradores, quiere ser como la avestruz que cree que metiendo la cabeza en el hoyo ya se arregló todo y no es así; apenas estuve en el Campo Militar Número Uno, con un teniente de renombre, y me señalaba que si Hitler y Mussolini vivieran en México serían felices ya que mandarían a matar millones de personas y como ellos no jalaron el gatillo no son responsables, lo mismo pasa aquí, no puede ser que el gobernador no sepa que están pasando cosas frente a su nariz y no se dé cuenta (…)”.

De hecho, Fernández Noroña calificó de incompetentes al mandatario estatal y a sus colaboradores por decir que no sabía que entre su policía acreditable había ese juego sucio, “entonces que se vaya, porque lo que sucedió es su responsabilidad, son sus colaboradores del gobierno que encabeza y me parece que está obligado a rendir cuentas del tema”.

Por último, expresó que solo hay dos caminos para terminar con dicha corrupción, la primera es que el Congreso local, “por una vez en su vida”, asuma el papel del representante del pueblo de Tlaxcala y le exija la renuncia al gobernador, y la segunda es que el pueblo se levante, “si el pueblo de Tlaxcala para tres días su actividad y tres días no va a trabajar, no va a la escuela , no va de compras y no se mueve exigiendo la salida del gobernador le pondría el ejemplo al país de lo que hay que hacer, en tres días se verían resultados, la fuerza del pueblo es muy grande”.

 

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