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De hasta cinco mil 900 pesos es la vendimia que cada trabajador del Ayuntamiento de Ixtacuixtla presidido por Tomás Vázquez Vázquez, tiene que hacer para costear algunas de las actividades más llamativas de la feria de la localidad en su edición 2015 como son un festival de paellas, un baile popular y un espectáculo taurino.
Los colaboradores de esa comuna son obligados vender más de 40 boletos que le dieron a cada uno para solventar los gastos que se tendrán en las actividades que inician el próximo 1 de mayo.
Los quejosos que solicitaron la gracia del anonimato para evitar represalias acusaron: “nos están obligando a recibirlos, tenemos que firmar en una lista y en esta quincena nos va a descontar la mitad y en el próximo pago también nos descontará la mitad y con eso cubriríamos la mitad de boletos que ya nos entregó, si no vendemos los boletos nos lo descontará de nómina, estamos hablando de cinco mil 900 pesos que en el caso de varios trabajadores es lo que perciben durante un mes, además de que les pide por área llevar una cazuela de mole para repartir entre los invitados a la fiesta”.
La imposición del alcalde de extracción priista para que vendan dichos boletos, fue calificada por los trabajadores como un abuso de autoridad, pues existe una partida del erario municipal destinada al desarrollo de todas las actividades de feria.
“Es un abuso porque se supone que ya tiene presupuesto para la feria y en cambio nos está haciendo vender por fuerza los boletos, es un mes de salario que afectará a muchas familias pues todos estamos obligados y asistamos o no, los tenemos que vender”, manifestaron.
Detallaron que para el baile grupero de Lupillo rivera tienen que colocar 20 boletos de a 100 pesos por unidad; 10 boletos más para la presentación cómica de los Mascabrothers de 200 pesos cada uno; dos boletos para el festival de paellas de 250 pesos; cuatro boletos para el festival de la barbacoa y el pulque de 100 pesos cada uno y 10 boletos para los toros de a 100 pesos cada uno.
Según las estimaciones de los denunciantes, se trata de alrededor de 180 trabajadores de confianza los que están obligados a vender todo el boletaje que les dieron o en su caso pagarlos de su propia bolsa.