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En cinco de nueve gubernaturas se registró alternancia, así como en 102 de los 300 distritos federales.

La alternancia en el poder y la prevalencia de contrapesos conforman parte del perfil del voto diferenciado que los mexicanos emitieron en 2015, pues en la mayoría de los congresos estatales y ayuntamientos, así como en 102 de los 300 distritos federales, es decir 34%, hubo cambios en el sentido del voto, amén de que ninguna de las 15 elecciones estatales tuvo el tristemente célebre carro completo, salvo Baja California Sur.

De acuerdo con una nota del periódico Excélsior, se documentó las entidades del país en las cuales imperó el llamado voto cruzado como Nuevo León, Sonora, Querétaro, Campeche, Michoacán, Guerrero, Distrito Federal y San Luis Potosí, porque el sufragio de los mexicanos fue diferente para gobernador que para Congreso estatal, ayuntamientos y Cámara de Diputados.

Un ejemplo del voto diferenciado en estas elecciones fue Nuevo León, como lo mostró ese diario, pues el candidato independiente Jaime Rodríguez le ganó la gubernatura al PRI, pero las diputaciones federales son mayoritariamente priistas, con siete de las 12 posibles; y aunque quedó como tercera fuerza política en la entidad, el PAN se quedó con 16 diputaciones locales y el PRI obtuvo diez; y en presidencias municipales, el PRI se quedó con 22; el PAN con 18 y la alianza PRD-PT, siete.

Pero ese voto cruzado también permitió un número importante de cargos de elección popular en la alternancia, pues además de que en cinco de las nueve gubernaturas hubo cambio de partido, en 102 de las 300 curules de mayoría de la Cámara de Diputados habrá un legislador de diferente filiación partidista al que tuvieron los últimos tres años, y en al menos la mitad de los espacios por elección de los 17 congresos estatales también cambió la preferencia electoral, así como en cerca de la mitad de las alcaldías que se renovaron.

El actual gobierno en Baja California Sur lo ostenta el panista Marco Covarrubias, con un Congreso donde el PAN tiene nueve curules de mayoría; el PRI cuatro y tres el PRD, mientras que Acción Nacional sólo gobierna una alcaldía, el PRI dos y el PRD dos.

Pero los pasados comicios generaron un cambio en la geografía política de BCS. El PAN mantuvo el gobierno estatal, con Carlos Mendoza, pero ahora el PAN ganó 15 diputaciones de mayoría y el PRI se quedó sólo con una; los panistas se quedaron con las cinco alcaldías; es decir, la oposición se desfiguró en la entidad peninsular. Es decir, hubo 11 casos de alternancia.

Otro ejemplo de alternancia, producto del voto cruzado o diferenciado de los mexicanos, es Campeche. En la actualidad, el PRI gobierna el estado, con Fernando Ortega; tiene las 11 alcaldías y 20 de las 21 diputaciones estatales de mayoría.

El 7 de junio, el PRI ganó sólo seis alcaldías; el PAN cuatro y una Morena; en el Congreso estatal, el PRI tendrá 12 espacios de mayoría, el PAN ocho y uno Morena; ahí hubo alternancia en 14 posiciones.

DF, voto cruzado

En el Distrito Federal, el voto local decidió que hubiera cambio en 32 puestos de elección popular.

La actual geografía política de la capital del país muestra que el PRD tiene 14 de las 16 jefaturas delegacionales; el PRI tiene una, Cuajimalpa, y el PAN otra, Benito Juárez. En tanto, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que está a punto de concluir, existen 38 legisladores perredistas y dos panistas de mayoría.

Los capitalinos decidieron que, a partir de este año, cinco delegaciones dejen de ser dirigidas por el PRD y sean encabezadas por Morena; el PRI aumentó a tres delegaciones y el PAN a dos; en la ALDF, 18 diputaciones de mayoría las tiene ahora Morena; el PRD disminuyó a 14; el PAN aumentó a cinco y el PRI ganó tres posiciones de mayoría.

Según la nota del periódico Excélsior, Jalisco es otro ejemplo del voto diferenciado que genera alternancia, pues Movimiento Ciudadano creció de manera importante: se quedó con 24 alcaldías, nueve diputaciones locales de mayoría y diez diputaciones federales; también partidos como Morena, Humanista, PRI y Encuentro Social lograron triunfos en alcaldías.

Los nuevos gobernadores recibirán las administraciones con deudas

Los nueve estados que cambiarán de gobernador este año suman 22.5% de la deuda que tienen todas las entidades del país, es decir, 114 mil 600  millones de pesos de los 510 mil 30 millones totales, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al primer trimestre del año.

De esta manera, el principal reto que tienen los nuevos gobernadores es evitar el apalancamiento a mediano plazo que pudiera brincar a la siguiente administración, porque es cuando se ve mayor incumplimiento, advirtió Gerardo Carrillo, director senior de Finanzas Públicas en Fitch Ratings.

“Vemos que seis estados no representan un riesgo importante en el nivel de deuda, sin embargo, Nuevo León y Michoacán merecen mención aparte ya que tienen niveles elevados de endeudamiento que derivaron en programas de ajuste fiscal”, señaló el especialista según otra nota del periódico 24 Horas.

Baja California Sur, Sonora, Colima, Campeche y Guerrero tienen notas entre A- y A+ por parte de la calificadora financiera, lo que significa que tienen “una expectativa de bajo riesgo de incumplimiento en relación con otros emisores u obligaciones en el mismo país”. Querétaro, por su parte, está evaluada como AA+, es decir, su expectativa es de “muy bajo riesgo”.

Por su parte, Nuevo León y Michoacán están valuados con BBB+ y BBB-, respectivamente, lo que conlleva un “riesgo moderado” de incumplimiento en sus compromisos financieros, además de que “los cambios en circunstancias o condiciones económicas tienen más probabilidades de afectar la capacidad de pago oportuno”.

Respecto a San Luis Potosí, el especialista explicó que por decisión de la actual administración estatal no se aplicó la evaluación en la entidad.

De acuerdo con Fitch Ratings, para este año el incremento de la deuda de los estados aumentará entre 10% y 15%, esto como consecuencia del proceso electoral que concluyó el pasado 7 de junio, así como por el ajuste al gasto público federal.

Datos de la SHCP señalan que siete de las nueve entidades que tendrán nuevo gobernador este 2015 incrementaron su deuda en los últimos seis años, siendo Nuevo León la entidad con el mayor aumento (125.6%), seguida de Michoacán (121.3%), Colima (113.6%), Sonora (80.9%), Baja California Sur (13.4%) y Guerrero (1.1%). Llama la atención Campeche, debido a que este estado no tenía deuda en 2009, cuando asumió el cargo el actual gobernador, Fernando Ortega, y que para este año registra un apalancamiento de mil 662 millones de pesos.

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