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  • Roberto Nava Briones
Aunque va a tardar un par de meses la construcción de su nueva casa, la espera valió la pena

Tras larga espera de toda una vida para tener una casa, para María Elena Lujano Delgado el sueño de contar con una vivienda propia al fin se hizo realidad luego de haber recorrido infinidad de dependencias por décadas, en la búsqueda de un apoyo en donde la negativa fue la constante.

Sin embargo, el pasado lunes su vida cambió al ser una de las 75 beneficiarias del programa de vivienda digna que opera el municipio de Zacatelco en coordinación con el Gobierno Federal.

Hoy las lágrimas que brotan de los ojos de María Elena Lujano no son de tristeza, sino de alegría por haber sido favorecida en el programa; “estoy bien contenta en verdad”.

Evidentemente conmovida por tener la certeza de un inmueble de su propiedad, apoyada del brazo del alcalde de Zacatelco admite que el trabajo de munícipe fue fundamental para contar con su casa nueva; “no tengo palabras para agradecer a Francisco Román lo que hizo por mí…muchas gracias”.

No obstante de que el pasado lunes dio inicio la construcción de lo que será su nueva morada, está consciente de que la espera podría prolongarse un par de meses y la espera podrá ser superada; “no tengo casa pero ya lo voy a tener”

María Elena Lujano así como 74 familias más que habrán de recibir el apoyo en esta primera etapa, saben que el tiempo esperado así como el sacrificio, rindió los frutos; “sí valió la pena la espera y no sabe el sacrificio que hemos hecho”.

A pesar de lo anterior, un grupo de regidores que se encuentran enojados por haber perdido sus canonjías, han puesto en duda la entrega de los apoyos sin conocer a detalle las condiciones de los beneficiarios y el grave rezago en viviendas que existe en el municipio.

 

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