• Tlaxcala
  • Xico Corona
El excesivo operativo para resguardar el centro de convenciones vuelve un caos la capital del estado.

El impresionante equipo de seguridad a la orden de una bola de potentados que en su mayoría son repudiados en sus respectivos estados, desquiciaron hoy la capital  del estado sin representar algún tipo de beneficio para los tlaxcaltecas, ganándose recordatorios maternos para la mayor parte de ellos en especial para el de casa.
 
Estos gobernadores quizá no sepan la opacidad que impera en Tlaxcala, tampoco el nivel de represión en un estado en el que son pocos los medios que se atreven a diferir de la versión oficial y quienes lo hacen son excluidos de eventos de "alcurnia" como el que se realiza hoy, en gran parte se sabe que salió de los bolsillos de los tlaxcaltecas.
 
Para los ciudadanos "de a pie" es grotesco y grosero el engorroso tráfico que se generó por cuidar a potentados que en nada benefician al desarrollo del "tejido social roto", aquel con el que se comprometió Mariano y que a la postre traicionó.
 
Las principales arterias de la ciudad se vieron taponeadas por retenes que para el ciudadano común no tenían razón de ser, complementados por trabajos que realiza el ayuntamiento capitalino lo que enloqueció el tráfico y propició en mas de una ocasión recordatorios maternos al presidente, Enrique Peña Nieto, a los gobernadores pero sobre todo al anfitrión que dejo la presidencia de la CONAGO.
 
Tráfico que arreció con las protestas surgidas en contra de Peña Nieto, no que volvió un caos la capital en las horas "pico".

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