- Tlaxcala
Suman ya cuatro muertos en lo que va del año por explosiones que se registraron por el manejo de juegos hechos a base de pólvora, sin que el estado haya adoptado hasta el momento un plan para evitar que continúen presentándose este tipo de fenómenos que van acompañados de negligencia por parte de la autoridad y de las costumbres arraigadas en gran parte de las comunidades de los 60 municipios del estado.
En el mes pasado se produjo un polvorín que arrebató la vida a tres personas en el municipio de Tlaltelulco y para este mes sucedió de nuevo otra tragedia que desembocó en el fallecimiento de una persona en Zitlaltepec, sumando así cuatro muertos en sólo dos meses por las mismas circunstancias, sin que el estado adopte medidas preventivas que regulen el uso de estos materiales peligrosos.
La instancia que debería ser la encargada de acciones preventivas sería la dirección estatal de Protección Civil (PC), la cual no tiene en su página de internet datos o algún apartado especial en relación al manejo de los llamados “cuetes”, incluso la información que maneja es insuficiente con escasos apartados en los que justifica su existencia como dependencia de gobierno.
A pesar de estos acontecimientos que han sucedido no ha habido respuesta por parte del gobierno del estado y siguen sumándose tragedias como la que ocurrió en Nativitas en 2013 que dejó alrededor de una docena de muertos y más de 100 heridos, dejando ver que no existen condiciones de prevención pero tampoco de respuesta ante explosiones de la magnitud como la que se presentó en Nativitas.