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Tal vez fue la efervescencia por la llegada del líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, lo que provocó que el priísmo más radical conocido como marianismo, estallara en prepotencia para despreciar a los militantes de “segunda” y arremeter en contra de los medios de comunicación, sintiendo que sería la unción de Marco Mena como dirigente estatal lo que les permitirá seguir viviendo del presupuesto del estado, al soñar que el recién “electo” líder ocupará el lugar de Mariano González Zarur.
Alrededor de las 11:00 horas el lugar conocido como “el palenque” se llenaba por la concurrencia de funcionarios municipales, estatales y federales, lugar que fue sellado por personal de seguridad del PRI, quien no dejaba pasar a ninguna persona más, sólo a los “influyentes” arremetiendo en contra de cualquier persona que quisiera siquiera asomarse al lugar.
Minutos más tarde un conocido comunicador de un medio impreso llegó al lugar para cumplir con su trabajo y llevar la crónica de lo que sucedía en el lugar, sin embargo, pese a haberse acreditado como tal, el personal casi como si fueran “cadeneros de antro”, no le permitieron su ingreso, obstruyendo la entrada del periodista con al menos tres personas.
La misma suerte le tocó a un fotógrafo de un medio nacional que tuvo que formarse tres veces, debido a la prepotencia de un personal del staff, quien le dijo “me vale madre quien seas, tú no pasas”, dando la instrucción a sus “achichincles” para que el fotógrafo fuera regresado varias ocasiones.
Incluso militantes del Movimiento Territorial (MT) al ver la actuación de soberbia y prepotencia por parte de los “cadeneros de antro”, decidieron salir a mitad del evento, otros más se quejaron “los esperamos para ver si después se ponen así, cuando nos lleguen a pedir apoyo así los trataremos, ese pinche gobernador ya contagió a todos de su prepotencia”, argumentaron.
Acciones que contrastaron con ese PRI incluyente, de unidad que mencionó el recién nombrado dirigente estatal Marco Mena, es así que la unidad y la lealtad mencionadas por el también diputado local son sólo un sueño de un partido que se ha radicalizado con el marianismo.