- Política
Tras el ajuste realizado en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) comenzó la franca construcción de una robusta y firme estructura, como no se había podido lograr a causa de los intereses de personajes que migraron a otros proyectos.
Bajo la conducción de Clara Brugada, y con el característico ritmo incesante de Andrés Manuel López Obrador, al interior del partido ha sido posible la cohesión necesaria para recargar las pilas y entrar de lleno en la gira que habrá de completar el itinerario por los sesenta municipios de la entidad.
Motivo de análisis para el equipo de Morena fue la oferta planteada por Alejandro de Jesús Encinas, para la incorporación de personajes con algún tipo de liderazgo en Tlaxcala. Entre ellos se cuenta al actual alcalde de Chiautempan, Antonio Mendoza Romero, quien emocionadamente ofreció adherirse al movimiento.
Contra esa iniciativa no le ha sido incómodo dejarse ver en actividades encabezadas por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, y precisamente ahí haría público el reclamo por la llegada los varios personajes expulsados de Morena.
Por ejemplo, del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, hay el testimonio en el sentido que Mendoza Romero puso el grito en el cielo, pues para él, fueron el ex mandatario y su esposa Maricarmen Ramírez, los responsables de la debacle en el perredismo, cuando al final de su sexenio luchó contra sus propios colaboradores para imponerla como candidata a sucederlo.
Vale decir que discursos ambiguos, como el de Mendoza Romero, son temas de sobra conocidos por Clara Brugada, por la Promotora de la Soberanía Nacional, Martha Palafox Gutiérrez, y por consecuencia por Andrés Manuel.
La comunicación fluida de Brugada con la nueva estructura de Morena, tiene el propósito de neutralizar acciones o declaraciones tendenciosas, como la de Sánchez Anaya al dejar correr el rumor de que permanece en Morena.
“Lo preguntó el reportero de La Jornada, y Andrés Manuel lo respondió en una de las giras por municipios, Sánchez Anaya está fuera del partido”, señaló Brugada.
A raíz de la expulsión de varios personajes y la aclaración del papel que representa ASA con Morena, acabaron las dudas y las confusiones al interior de un proyecto donde están muy vigentes los principios de Morena.