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Ahora se revela un posible tráfico de influencias de cuello blanco en Tlaxcala.

A la fecha, ni la delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Viviana Barbosa Bonola, ni el delegado del IMSS

Como se recordará, tras el escándalo público que desató la denuncia de enfermos con insuficiencia renal crónica, sobre el funcionamiento y servicios de una clínica donde recibían en condiciones inadecuadas el tratamiento de hemodiálisis, ahora se revela un posible tráfico de influencias de cuello blanco en Tlaxcala.

Resulta que algunos de los propios pacientes hicieron notar que en la presidencia de comunidad y por versiones de los vecinos de la clínica, que lo que antes era un salón de fiestas, resulta ser propiedad de la familia Barbosa Bonola.

Esto nada tendría de particular, si esa propiedad no formara parte del patrimonio familiar de la delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Tlaxcala, Viviana Barbosa Bonola.

Lo que lleva a deducir que el delegado del IMSS, Ariel Leyva Almeida aprobó la licitación para que la clínica entrara en funcionamiento a finales del mes de octubre.

“La sospecha aumenta porque se supone que la delegada de la STPS es la encargada por parte del gobierno federal para salvaguardar la seguridad física de los trabajadores y garantizar una adecuada atención del sector salud”, pero en este caso lo que se ha descubierto despierta sospechas.

Pero la sospecha se confirma cuando es precisamente el delegado del supuestamente vigilado IMSS en Tlaxcala por la STPS, Ariel Leyva Almeida, de quien su jefe de prensa informa que “ha realizado recorridos con la finalidad de que el prestador de servicio subrogado cumpla con las condiciones que marca el contrato”.

Mientras por otro lado y por escrito, se le ha solicitado al vocero del IMSS una cita con su jefe inmediato superior, para que comente en torno a esta subrogación de la clínica y las razones por las que se encuentra en propiedad de la familia de la delegada de la STPS.

De esto ha transcurrido más de una semana, la cita no llega, menos explicaciones y esta es la “postura del IMSS”, sin aclarar el posible tráfico de influencias.

REPORTERO DE LA FUENTE Y/O JEFE DE INFORMACIÓN:

Envío a ustedes el posicionamiento que hizo el Delegado del IMSS en Tlaxcala este día en rueda de prensa, respecto al servicio de hemodiálisis.

Reciban un cordial saludo.

Sobre la información que se conoció la semana pasada referente a la nueva clínica que presta el servicio subrogado de hemodiálisis a los derechohabientes en Tlaxcala, el Instituto Mexicano del Seguro Social, para tranquilidad de sus usuarios da a conocer que:

“La delegación lamenta el interés que ha tenido la anterior empresa encargada de brindar sesiones de hemodiálisis, al desacreditar a través de sus propios empleados y de algunos pacientes, las condiciones bajo las que se presta el servicio desde el día 2 de noviembre, ya que esta situación ha generado desconfianza en algunos usuarios del nuevo servicio.

El IMSS cuenta con testimonios y documentales que permiten revelar esta información, que permiten revelar la participación interesada e indebida de la empresa mencionada.

El día 30 de julio de 2015, después que se hicieran públicas las razones por las cuales se permitía la competencia entre empresas interesadas en adjudicarse el contrato de prestación de servicio de hemodiálisis, un grupo de pacientes acudió a las instalaciones de la Delegación con la finalidad de iniciar una manifestación.

En el momento fueron atendidos por el Delegado, y tras una charla, uno de los manifestantes, de nombre Gabriel Mendoza Velázquez, confesó haber recibido un pago por parte de la empresa Gifyt para acudir a las oficinas y desplegar unas lonas en las que solicitaban no ser cambiados de empresa, tal y como quedó constancia en un video que fue grabado en la reunión.

Según lo publicado en medios de comunicación, el día 9 de noviembre de 2015, ya iniciado el contrato con una nueva empresa, las pacientes Verónica Loaiza Romero y Flor Deyanira Montes López, acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para solicitar la presencia de visitadores en la clínica.

Los días 10 y 11 de noviembre se presentó personal jurídico y médico de la CEDH a la clínica y a través de un acta expresó que la clínica cumple con los estándares requeridos para ofrecer el servicio de hemodiálisis.

De la misma forma, citó a las pacientes para que sostuvieran una charla entre directivos de la clínica y personal de la Comisión, sin embargo, Verónica y Flor Deyanira no acudieron a la cita.

Sin embargo, una semana después, Flor Deyanira Montes López presentó una carta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos explicando que “fueron utilizadas para hablar mal de un servicio que iba empezando”.

En el documento, entregado el miércoles 18 a la CEDH, argumenta que fueron engañados por los usuarios Hugo Iván Flores Fernández, y por Laura Cuapio y su esposo, quienes realizaron una invitación para manifestarse y finalmente no acudieron.

De la misma forma, explicó que según la información que ha logrado reunir en la última semana, en el grupo de quienes se acercan a los pacientes a través de llamadas telefónicas y conversaciones vía mensajes de texto, se encuentran enfermeros y la nefróloga de la anterior clínica.

También el IMSS tiene un testimonio en video de esta paciente.

Asimismo se cuenta con el testimonio de Martha Ivonne Armenta, Presidenta de la Fundación Da Vida, dedicada a apoyar a pacientes con insuficiencia renal crónica.

Ella fue buscada por un grupo de pacientes, a quienes identificó como enviados de la anterior empresa, ya que al hacer una visita a la clínica el día 8 de noviembre a la clínica, pudo corroborar que eran falsos los señalamientos que se hacían sobre la falta de limpieza y de equipamiento en la nueva clínica.

Por los hechos expuestos, el IMSS demanda al grupo de personas enviadas por Gifyt y a la misma empresa, que deje de interferir en las labores que realiza el Seguro Social, con el interés de brindar un mejor servicio a sus derechohabientes.

De la misma forma, el Seguro Social ratifica que continuará supervisando las labores que realiza la actual clínica, con la finalidad de que dé cumplimiento a todos los puntos del contrato, porque sólo así se asegura un servicio de calidad.

Por último, a los derechohabientes les decimos que están las puertas abiertas de la Delegación, además del buzón que existe en la clínica, para conocer de sus intereses y poder encontrar juntos soluciones a las situaciones que pudiera presentarse, pues de esa forma podrán mantener la tranquilidad, que les permita mejores resultados en su tratamiento.