- Tlaxcala
Para intentar ganar adeptos y posicionarse entre el electorado, el precandidato único a la gubernatura de Tlaxcala por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Antonio Mena Rodríguez, acudió a un evento religioso en el municipio de Chiautempan.
A invitación del también precandidato priista, pero a la alcaldía de Chiautempan, Eloy Berruecos López, el “delfín” de Mariano González Zarur arribó al mediodía del pasado lunes al tradicional “mole prieto”, platillo tradicional que se prepara en eventos religiosos del municipio sarapero.
Durante su estancia y custodiado por los exdiputados Rafael Zambrano y Carlos Augusto Pérez, Marco Antonio Mena saludó uno a uno a los cientos de comensales ahí reunidos, así como a los mayordomos y fiscales, además de que posó para la foto del recuerdo a un costado del altar religioso con la imagen del “patrón” de los chiautempenses, Padre Jesús del Convento.
El hecho como tal no tiene nada de malo, pero al tratarse de un precandidato que participa en el presente proceso electoral en busca de convertirse en gobernador por la coalición PRI-PVEM-PANAL-PS, es sumamente grave y penado en la legislación electoral.
Por si los asesores de Mena Rodríguez no lo recuerdan, su contendiente en la pelea por la precandidatura a gobernador y exsecretario de Gobierno, Noé Rodríguez Roldán, fue duramente criticado en su frustrada carrera por convertirse en diputado local en los comicios locales de 2013, al vestirse de cura en un sketch que realizó junto a la comediante Nora Velázquez “Chabelita” en Calpulalpan.
En el caso de Eloy Berruecos López, aunque asumió el cargo de mayordomo del “mole prieto” del barrio de Ximentla para ganar adeptos y evitar que cuando busque el voto le recriminen que nunca ha hecho algo por el municipio, además de que su residencia está en Apizaco y no en Chiautempan, tiene las de ganar, pues lo aceptó meses antes de inscribirse al proceso interno del PRI.