La llegada del Papa a México ha complacido a los 94 millones de personas que profesan la fe católica en el país (84% de la población total). Asimismo, se espera que los cinco días que durará la estadía del Sumo Pontífice tengan excelentes repercusiones en las seis ciudades que visitará pues se estima que la derrama económica llegará a los 900 millones 200 mil pesos. De igual manera, el turismo religioso en México será estimulado y el número habitual de personas (más de 200 millones) que visitan anualmente los diferentes monumentos sacros de la nación será superado este año.
Sin embargo, muchos de los fieles católicos que ondearon pañuelos blancos y atestiguaron la llegada del Santo Padre al aeropuerto internacional Benito Juárez, se han preguntado por el Vaticano, por el Palacio Apostólico, por la Basílica de San Pedro y su plaza, en fin, por la vida que lleva el Papa Francisco en la Santa Sede. Es por ello que, Lamudi, indica dónde y cómo vive el ex cardenal argentino Jorge Bergoglio.
Desde el siglo XIV, la residencia oficial correspondiente al Papa fue el tercer piso del lujoso Palacio Apostólico, en el cual se cuentan diez habitaciones absolutamente decoradas y con todas las comodidades para una vida rodeada de suntuosidad. Pero fue el Papa Francisco, quien rompió con esta tradición, al escoger como su residencia la humilde Casa Santa Marta.
Kalina Hadzhitodorova, CEO de Lamudi en Latinoamérica, comenta: “El Papa pertenece a la orden franciscana, cuyo ideal de vida se molda en San Francisco de Asís, que adoptó la pobreza y la castidad por ver en ellas una virtud que lo mantenían en el camino de Dios. Por lo tanto, los clérigos de esta orden prefieren la humildad y la sencillez. La Casa Santa Marta es muy austera en comparación al apartamento apostólico; ciertamente, el Papa lleva una vida material modesta, prefiriendo concentrarse en su misión evangélica.”
La Casa Santa Marta está ubicada al lado de la Basílica de San Pedro en el Vaticano y el Sumo Pontífice ocupa un dormitorio y un estudio que, en suma, llegan a los 50 metros cuadrados. La habitación donde duerme es la más pequeña y en ella se halla una cama de madera con una cabecera sin más ornamentaciones que, un poco más arriba en la pared, un crucifijo también hecho de madera. Existe también un armario simple no empotrado, una silla y una mesa pequeña. Es de aquí de donde, todos los días, sale a las 4:30 de la mañana para tomar un desayuno frugal. Cuando desea comer con los cuarenta funcionarios del edificio, se dice que va a hacer cola, como todos los demás, por su comida.
En la segunda división de sus aposentos se puede encontrar una breve biblioteca donde se puede suponer que existirá algún ejemplar con los famosos cánticos de San Francisco de Asís. También tiene algunos sillones y un escritorio para las horas de sus estudios o trabajos. Es en este estudio donde también recibe al resto de cardenales que lo acompañan y a algunas visitas.
Finalmente, los domingos y por la necesidad de saludar a los todos los fieles presentes en la Plaza San Pedro, tiene que utilizar el Palacio Apostólico. El resto de los días, el Papa se encuentra a gusto con su vida humilde en la Casa Santa Marta.