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  • Xico Corona
Fue borrada la grabación debido a que se equivocaron de día.

Un error por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) habría sido el motivo por el cual las grabaciones en las que se muestra el secuestro de Karla Romero Tezmol serían borradas y en consecuencia los probables responsables de la desaparición seguirían en el anonimato de la menor que es buscada..

Según información difundida por  el medio digital  “Animal Político”, la grabación de un particular realizada el pasado 13 de enero es la que contenía el momento en el que la niña fue secuestrada por los ocupantes de un automóvil negro a la altura de la calle 20 de Noviembre en el municipio de San Pablo del Monte, sin embargo video que fue borrado por el mismo particular, luego de que la PGJE se equivocara de fecha en que sucedieron los hechos.

Las imágenes se perdieron de manera definitiva porque el particular sólo entregó lo que le pidieron las autoridades estatales, y al equivocarse de fecha habrían solicitado el video correspondiente al día 14 de enero y no del 13 de enero, por lo que al no tener utilidad alguna para la persona optó por eliminar el archivo, señala una nota del mencionado medio de comunicación.

“La familia de Karla fue la que detectó la existencia de esa cámara –señala en entrevista Miriam Pascual, abogada de la Red Retoño y del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social– y oportunamente dio aviso a la Procuraduría y los policías fueron a solicitarle el video al dueño del negocio, quien lo facilitó inmediatamente”.

“Cuando nos percatamos de esta irregularidad, los videos del 13 de enero ya habían sido borrados por el particular, puesto que no le habían sido requeridos por la policía. Entonces, esa información valiosísima se perdió, por incompetencia de la policía”, señala la abogada, Miriam Pascual, de la Red Retoño y del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.

Además existen otras irregularidades que señala “Animal Político”, como la negación a la emisión de la Alerta Amber que según el relato, la PGJE tardó hasta 21 días para que así fuera. “La Procuraduría de Tlaxcala les dio 21 días a los secuestradores para que sacaran a la niña del estado, y ya que había pasado todo ese tiempo, emitieron la Alerta, pero sólo como trámite”, denuncia Miriam Pascual.

Tal situación obligó a la familia a hacerlo por cuenta propia, por lo que se elaboraron volantes con su fotografía y datos de identificación, para repartir por cuenta propia en Tlaxcala y Puebla, e incluso esto fue motivo de una reprimenda, ya que la autoridad habría reclamado a los familiares el volanteo en casetas carreteras, ya que ponía en riesgo la vida de Karla y que se atuvieran a las consecuencias.

De acuerdo con la abogada, incluso la PGJE se ha negado a iniciar una averiguación previa por los hechos, aun cuando señala que existen testigos del secuestro y de que los familiares recibieron llamadas anónimas de los presuntos plagiarios.

De manera extraoficial la familia de la menor supo que era explotada sexualmente en la zona tolerada en la capital de Puebla, sin embargo, las autoridades desestimaron la información y hasta el momento se niegan a hacer la averiguación, ya que hasta el momento sólo existe una acta circunstanciada, “es decir,  una hoja que dice que la familia fue a denunciar la desaparición y ya… eso es equivalente a nada”, dijo la abogada.

Olga Tezmol, mamá de Karla comentó que recibieron llamadas anónimas que fueron reportadas a la PGJE “nos decían que no hiciéramos caso, que eran llamadas de extorsión… nunca investigaban, sólo descartaban la información que les dábamos”.

Debido a la falta de atención por parte de las autoridades estatales, cuando les hicieron una llamada para decirles que Karla se encontraba en el Hotel Río de la calle 14 Oriente de la capital poblana, decidieron no darle aviso a la Procuraduría e ir al lugar en donde encontraron “decenas y decenas de muchachitas y adolescentes, niñas de 16, de 15, y más pequeñas, siendo prostituidas en la calle, a la vista de todos; y en las esquinas, gente vigilándolas”.

Familiares de la desaparecida se hicieron pasar por hombres en busca de sexo servicio y obtuvieron como información que las mujeres que se encontraban ahí no podían salirse de la 14 Oriente y tampoco podían dar servicio en el Hotel Río porque esperaban un operativo, lo que confirmó que existe un contubernio y que fueron avisados quienes mueven el “negocio” en esta zona de la capital poblana.

 La PGJE solicitó a su contraparte poblana una inspección en el Hotel Río, lo que abre para los familiares una interrogante, ¿cómo hicieron las autoridades de Tlaxcala para determinar que Karla estaba en el hotel Río?.

Ante tales inconsistencias los familiares de Karla tiene la duda de cómo es que iba a haber un operativo si ellos nunca dieron a conocer información alguna a las autoridades, “O sea, la Procuraduría de Tlaxcala estaba respondiendo ante una información que todavía no les proporcionábamos… Y lo peor es que estaba respondiendo pero sólo de forma simulada, porque antes de realizar el operativo, se les avisó a las mafias que explotan a las muchachitas, para que tomaran sus previsiones”.

Según la abogada además de que ha habido simulación por parte de las autoridades en la búsqueda de Karla se presume que pretenderían cambiar el estatus de víctima de la menor y “hacerla pasara como una niña caprichosa que se fue de casa por culpa de los padres”.

Esta situación ha habido movilizaciones en la sociedad que busca a Karla, incluso se llegó al Congreso del estado en donde los legisladores pidieron la comparecencia de la titular de la PGJE, Alicia Fragoso para el pasado 4 de marzo, sin embargo, la Constitución del estado prevé que cualquier comparecencia que pida el Legislativo debe ser antes aprobada por el gobernador, en este caso el priísta Mariano González Zarur.

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