• Política
A pocos días del arranque de campañas la estructura panista empieza a abandonar a la candidata panista.

A pesar de no tener una comunicación  amena y ni siquiera llamarle  neutral  con su propio equipo de trabajo, Adriana Dávila Fernández sigue empecinada en perder la candidatura por el gobierno estatal.

Y es que maquinando los puestos de candidaturas municipales, diputaciones locales y hasta las mismas regidurías, los “adrianistas”,  un grupo antagónico dentro del propio partido de Acción Nacional, siguen empeñados en hacerse del poder estatal, y de acaparar  todos los puestos políticos que sean posibles, olvidando que puede ser una factura muy cara que les será cobrada.

Haciéndose valer de todos los medios jerárquicos para frenar a quien no sea favorito, un grupo que simula el sufragio interno, amarran puestos y sustituyen a los aspirantes  por otros, o al menos así lo evidencio a través de una publicación en la red social de Facebook, la exdiputada federal Aurora Aguilar Rodríguez.

Donde  expreso su decepción sobre el control con el que traman las ingratitudes en el interior de Acción Nacional, ya que en Tlaxcala siguen maquillando a dedazos a los favoritos, actuando con alevosía y ventaja, “traicionando” la confianza que sus propios activos le han entregado al Partido Acción Nacional.

Así lo manifestó Aguilar Rodríguez exponiendo que durante el día cinco del mes en curso el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, había errado cometiendo dos injusticias, al revertir la votación permanente estatal, despojando a  Estaban Morales de la candidatura de Tlatelulco, y a Humberto Macías por la alcaldía de Huamantla, finalizo en cinta textual:

 “- A mí me enseñaron que en política es obligado a SUMAR, deseable MUTIPLICAR, a veces necesario DIVIDIR pero está prohibido RESTAR”

Es así es que sin un “compadrazgo, o sin ser un mejor amigo”, o por el sencillo hecho de un posible dedazo, o por el antojo del dirigente estatal Carlos Carreón revierten y anulan a cualquier candidato cuando quieren, misma que se ha convertido en una desidia de este grupo dictador.

Errores mal fraguados de sus asesores, o por el motivo que se exponga a futuro, esto no demuestra más que, la corrupción interna que representa el grupo de caciques que apoyan a  la senadora con licencia Dávila Fernández y compañía en caso de que lleguen al poder gubernamental del estado.

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