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Los tres supuestos candidatos punteros de la elección en Tlaxcala se dieron cuenta de su realidad y quedaron paralizados al observar la decisión del electorado tlaxcalteca por lograr el Cambio Verdadero con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Andrés Manuel López Obrador y Martha Palafox Gutiérrez, encabezaron arranques municipales de campañas, y ante miles de militantes y simpatizantes, sin acarreos, sin causar problemas viales, sino ordenadamente porque esa es parte de la mística de Morena, se volcaron una verdadera celebración porque este viernes seis de mayo marca un antes y un después en el presente proceso electoral.
Atrás quedó la especulación ocasionada por encuestadoras que confunden a Tlaxcala presentando escenarios ficticios.
Hablan de empates técnicos entre PRI, PAN y PRD, como si solo entre ellos se hallase la decisión del electorado de Tlaxcala.
Pero ayer, al darse cuenta que la gente ya entendió su estrategia para conservar el poder, quedaron impactados, horrorizados porque vieron que las elecciones no se ganan con dinero. La voluntad de los tlaxcaltecas no está en subasta.
Hoy, Andrés Manuel y Martha seguirán llevando esperanza y dignidad a los tlaxcaltecas.
El mensaje es muy claro: las encuestas, la trilogía perversa de candidatos y las familias despiadadas que los patrocinan, están desesperados porque la voluntad de los tlaxcaltecas decantó por un Cambio Verdadero.
No más corrupción, no más agresiones, despojos, secuestros, despliegues de poder del tlatoani y su hijo; de sus pistoleros y colaboradores.
Tlaxcala quiere libertad y democracia. Morena es el camino.
El cambio ya inició. Concluye el cinco de junio, con la espontánea concurrencia de la gente a las urnas, con la vigilancia de las casillas, con la exigencia de un juego democrático honesto y apegado a la legalidad.