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Con una evidente postura misógina y de coraje, el dirigente estatal del PRI José Luis Ramírez Conde sostuvo a través de un comunicado, la salida de Annel Hernández Meneses y Teresa Ávila Flores, no obstante de que Hernández Meneses evidenció lo contrario al subir en su cuenta de Facebook decenas de imágenes y tareas a favor del tricolor en diversos procesos electorales.
Sin embargo el ex candidato perdedor a la alcaldía de Apizaco, resaltó en el comunicado oficial su marcado coraje y el evidente acto racista en contra del par de mujeres priistas a quienes tachó de que; “sólo fueron simples integrantes como cualquier mujer afiliada a dicho organismo, somos respetuosos de ellas, pero su único capital es su propia persona”.
De forma contradictoria, el priista agregó que; “históricamente la mujer ha sido fundamental para el desarrollo de la sociedad y este instituto político le ha reconocido siempre sus derechos políticos salvaguardados ahora en la reciente reforma electoral que consagra la paridad de género”.
La salida del ONMPRI de Annel Hernández Meneses y Teresa Ávila Flores además de que evidenció el marcado coraje que provocó en la sede estatal priista, demostró que la equidad de género en el PRI no es más que una falacia ya que cuando conviene a ese instituto político ubica a las mujeres en espacios claves y cuando no, simplemente las desecha.
Como muestra de ello es que el mismo PRI en su comunicado de prensa reconoció que ambas mujeres estuvieron activas en el Organismo de Mujeres Priístas, por lo que Annel Hernández Meneses dejó de ser parte del mismo hace más de dos años, y Teresa Ávila Flores abandonó al ONMPRI hace un año.