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De visita a Tlaxcala, el activista político Gerardo Fernández Noroña hizo un llamado a la rebelión del pueblo tlaxcalteca y mexicano en las urnas por un cambio del estado de las cosas: “si el pueblo se para, se cae el gobierno; el pueblo tiene un poder enorme y no se da cuenta”.
A invitación del intelectual Homero Meneses Hernández, el ex diputado federal presentó su libro “La Casa Blanca: Historia de un compromiso incumplido o la venta del país”, en un conocido hotel de la ciudad de Tlaxcala, donde congregó a simpatizantes, militantes de partidos de izquierda y ciudadanía en general.
Afirmó que levantarse en armas es una demagogia que representa una desesperanza para la sociedad: “si los mexicanos no se pueden levantar temprano, se quieren levantar en armas”, de ahí que se debe cambiar el sistema político y económico que le ha hecho mucho daño al país a través del voto popular.
El libro es una llamado a la indignación, es un llamado a la reflexión y al compromiso. También es un llamado a que cambiemos el estado de cosas, y encima de eso, no solamente hacer un llamado a la rebelión, también proponer de una manera no violenta a la desobediencia civil, acotó.
Fernández Noroña lamentó que la gente que vota no vea un cambio rápido, pero quien emite un voto nulo mejor debería hacerlo directamente por el PRI, que representa el mismo resultado que no emitirlo por este partido.
Aseguró que se puede lograr un cambio pero si la gente no se levanta, no empuja un proceso de rebelión, de transformación no va a cambiar nada, los tlaxcaltecas y los mexicanos en conjunto debemos tomar el destino en nuestras propias manos.
El activista también analizó la situación de México, de cómo 127 millones de personas no puedan contra un puñado de canallas que están en el poder, de cómo un expresidente como Felipe Calderón Hinojosa que generó miles de muertos por todo el país pueda venir a Tlaxcala a pedir el voto para el PAN, sin que nadie diga nada.
Gerardo Fernández agradeció la invitación de Homero Meneses y ya que Tlaxcala atraviesa una fuerte efervescencia política con la renovación de poderes públicos, que se juega más allá de la gubernatura, también la renovación del Congreso local, en un momento donde se enfrenta la sociedad al abuso de poder por parte de los políticos que se empeñan a permanecer, es necesario y urgente que salgan a votar para acabar de una vez por todas con la corrupción que ha hundido a los tlaxcaltecas en más pobreza y nulo desarrollo social y económico.