• Educación
Tras golpear alumnos, usa a padres de familia y directivos para mantenerse en el puesto y no perder su empleo.

Tlaxcala, Tlax., a 23 de septiembre del 2016

LIC. MARTIN RUIZ RODRÍGUEZ
DIRECTOR DEL PERIÓDICO E-CONSULTA
P R E S E N T E

Apreciable director, he leído a detalle la carta aclaratoria que envían directivos de la escuela primaria Luis G. Salamanca ubicada en la ciudad capital en la que aseguran que los menores de edad no son maltratados y en la misma acusan a este reportero de falsear la información.

Por lo anterior, me permito hacer algunas precisiones, toda vez que buscan justificar y defender a “una maestra golpeadora” que además de violentar los derechos humanos y constitucionales que todo ciudadano goza por Ley, impunemente buscó la defensa de los directivos y paterfamilias que se habrían convertido en comparsas de Ana María López Baltazares.

Sostengo lo publicado, ya que obra en poder de este reportero una grabación del padre del menor de edad y pormenores de su identidad –los cuales le hago llegar para soportar mi dicho- quien acompañado de su hijo narró la forma violenta en que la docente Ana María López Baltazares trata a sus alumnos al interior de la institución durante un día habitual de clases.

A este reportero le consta el testimonio del menor quien al recordar las agresiones que ha sido presa por su maestra de grupo, las lágrimas inundaron el rostro del menor, justo en el momento de detallar la forma en que es golpeado en la cabeza con libros de texto.

Debo puntualizar que el daño psicológico no lo determinó este comunicador como pretenden hacerlo ver en su misiva, ya que fue el señalamiento de familiares del menor ya que ha provocado cambios en la conducta del infante.

Si bien es cierto que no cite el nombre ni la fotografía de unos de los menores que cursa el tercer año en el grupo “A”, se debe a que la Ley impide difundir imágenes y nombres de los agraviados.

A este comunicador no le consta que exista el respaldo del grueso de los padres de familia de esa institución, debido a que no existe congruencia de los que aseguran en su carta, misma que por cierto no viene acompañada de las firmas que presumen haber recabado.

Vergüenza deberían tener los directivos de respaldar a una docente con 30 años de servicio, quien evidentemente no está al día de las necesidades de sus alumnos cuyas edades oscilan entre seis y ocho años, por no decir desactualizada y en aras de sostenerla en una institución que en antaño fue de renombre, gracias a la intolerancia de “maestras” como la arriba citada ponen en duda la capacidad del personal docente que labora en esa institución.

Me llama la atención la invitación, cuando en los hechos de sobra es sabido que el acceso a las instituciones es restringido por la censura permanente que existe en comunicación social desde sus oficinas centrales de la SEPE-USET donde el titular de la misma a casi seis años de gobierno no pudo informar de alguna estrategia y/o plan de atención a medios de comunicación.

“Por último se invita al periódico digital de alto nivel en el estado e-consulta ser más cuidadosos y profesionales en sus publicaciones al no tener ningún tipo de pruebas para dicha acusación que afecta la integridad de las personas”.

Insisto que no es a este servidor a quien deban justificar su ineficiencia, es a la sociedad en general a la que están obligados en entregar resultados tangibles y no andar en escándalos que ponen en duda el buen desempeño de quienes han sido nuestros forjadores.

Recomendaría a los involucrados ser más cuidadosos con su actuar y en consecuencia estar acordes a las necesidades de la sociedad que exige diariamente estar actualizados con mecanismos que permitan ofrecer alternativas a las nuevas generaciones, algunas de ellas enmarcadas en la Reforma Educativa que no solo sirve para defender el espacio laboral.

Y es que con ese tipo de situaciones es urgente erradicar definitivamente la violencia en las aulas, ya que además de que es grave que la misma sea fomentada por docentes, es una regresión en pleno siglo XXI como, “si fuera la vieja escuela donde a golpes entraban las letras”.

Por lo anterior le informo señor director, que me reservo mi derecho de proceder legalmente en contra de la institución y los involucrados, por pretender enlodar el trabajo periodístico que a 14 años de distancia hoy nos ubica como una alternativa seria, oportuna y confiable en el manejo de la información.

Sin más por el momento, me despido de Usted no sin antes reiterarle mi disponibilidad para los efectos que considere necesarios.


ATENTAMENTE


ROBERTO NAVA BRIONES
REPORTERO DEL PERIODICO E-CONSULTA

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