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  • Ana Laura Vázquez / Reforma
Entre los asegurados está el ahora ex comandante de la Policía Estatal adscrita a la Comisión Estatal de Seguridad Alfonso Delgado Ibarra

El robo de combustible en los ductos de Pemex que cruzan por Tlaxcala, dejó en 2016, el aseguramiento de 42 personas, quienes actualmente están vinculadas a proceso por su participación en la cadena de este delito, ya sea por ordeña, transporte, almacenamiento y venta.

Entre los asegurados está el ahora ex comandante de la Policía Estatal adscrita a la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Alfonso Delgado Ibarra, quien fue detenido en febrero, en el Municipio de Calpulalpan, luego que policías municipales los sorprendieron cuando escoltaba a bordo de una patrulla, un vehículo de carga que transportaba bidones con combustible robado.

Según un reporte de cierre de año de la PGR, delegación Tlaxcala, con el aseguramiento de los huachicoleros como se conoce a quienes ordeñan ductos, se logró la recuperación de 164 mil 022 litros de combustible.

Asimismo, la dependencia destruyó 59 contenedores utilizados para el almacenamiento ilícito de hidrocarburo, así como mangueras y taladros que usan para ordeñar los ductos.

A la fecha, de los vinculados a proceso, solo dos han sido sentenciados con una pena de 8 años de prisión tras probarse su culpabilidad por el delito de sustracción de hidrocarburo, cometido en el poliducto 12, en la comunidad de La Soledad, Municipio de Calpulalpan.

Delgado Ibarra, por ejemplo, después de ser destituido de su cargo en la CES, fue vinculado a proceso por el delito de transporte ilícito de hidrocarburo, con agravantes, debido a que delinquió con calidad de servidor público.

Entre los asegurados también está una mujer, quien fue sorprendida cuando en compañía de un hombre, vendía gasolina de procedencia ilegal en la colonia Los Ángeles del Municipio de Cuapiaxtla; ahí le aseguraron 527 litros de combustible divididos en 25 galones.

Los municipios de Tlaxcala donde existe mayor ordeña, son Nativitas, Calpulalpan y Nanacamilpa, de las zonas sur y poniente, aunque el combustible se traslada al extremo de la entidad, en comunas como Huamantla, Cuapiaxtla o Terrenate.

Según investigaciones de la zona militar, PGR y la CES, en la cadena del robo de combustible están involucrados desde maestros, policías estatales, municipales y de comunidad, presidentes de comunidad, comerciantes y transportistas de carga, quienes operan en Tlaxcala y parte del Bajío.

La comunidad de Zacacalco, en Calpulalpan es la que concentra el mayor número de personas dedicadas a la extracción ilegal de combustible, aunque también cometen el delito de robo de vehículos mismos que usan para el transporte del hidrocarburo.

Los campesinos y transportistas de carga, son los principales clientes para la venta del combustible robado debido a que lo requieren con mayor demanda para movilizar tractores y otras máquinas agrícolas, así como tractocamiones. 

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