- Seguridad
Tremendo accidente automovilístico se suscitó esta mañana en el entronque de la avenida Independencia y libramiento Ocotlán de la capital de Tlaxcala, entre un automóvil y una camioneta provocado por el conductor del primero, quien manejaba a exceso de velocidad y en visible estado de ebriedad.
Alrededor de las 10:30 de hoy martes, el conductor de un automóvil volks wagen color gris, tipo jetta con placas TXX-36-21 no respeto el semáforo en color rojo, por lo que chocó con el frente de una camioneta tipo highlander marca Toyota de color azul, con placas TXJ-24-95, desviándose hacia a la esquina al final del Bulevard del Maestro, donde se impactó con una placa conmemorativa hecha de concreto, donde finalmente quedaron los dos jóvenes ocupantes del auto compacto.
Al lugar acudieron agentes de vialidad municipal y algunas patrullas de seguridad pública estatal para deslindar responsabilidades, pero al notar el estado de ebriedad del conductor, procedieron a trasladarlo a las oficinas de policía ubicadas a un costado del Centro Expositor, pero sin que se diera una valoración de su estado de salud, puesto que no llego la Cruz Roja ni ninguna corporación de emergencias.
A decir una de las partes, quien viajaba como copiloto del jetta, declaró que “la luz amarilla parpadeaba aún”, cuando “aceleró el chofer para lograr pasar el cruce vehícular”, pero el conductor de la camioneta “se adelantó al (semáforo) en verde” por eso provocó el accidente. Sin embargo también reconoció que habían ingerido bebidas embriagantes y “le dije que manejara tranquilo y le bajara a la velocidad”.
En tanto quien manejaba la camioneta azul, un médico de profesión que no quiso proporcionar su nombre, sólo comentó que el semáforo “ya estaba en verde, pero el muchacho se lo pasó, y apenas pude frenar y esquivarlo”, no obstante dijo no presentar cargos más allá de los daños a su vehículo, de lo cual se haría cargo su aseguradora.
Cabe mencionar que los elementos policíacos se quejaron de que no se les proporcionan todos los elementos necesarios para realizar su labor de seguridad, puesto que al no tener una “cinta de precaución” para acordonar el área del accidente, un ciudadano que transita por el lugar resbaló peligrosamente con el aceite del auto gris regado en la banqueta.