- Salud
Aun cuando la Secretaría de Salud (SESA) en Tlaxcala cuenta con alrededor de 3 mil millones de pesos en presupuesto para atender a los habitantes, las anomalías persisten en una dependencia que es presa de la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Blanca Águila Lima y de personal de confianza que proviene de la administración de Mariano González Zarur que se encuentra enquistado en las principales posiciones.
Personal que labora en esta dependencia manifestó a este medio la preocupación por las diferentes anomalías que se presentan en los hospitales y centros de salud, entre ellos mencionaron que en días recientes se han tenidos que suspender las actividades en los laboratorios por precariedades económicas.
El área de radiología no está funcionando al 100 por ciento por la falta de insumos y mantenimiento a los equipos, mientras que el recurso lo invierten en remiendos a los edificios, en lo que sospechan es sólo para justificar en que se gastan el presupuesto y obtener ganancias por las obras.
En los últimos días los principales hospitales se han quedado sin personal médico para atender a los pacientes bajo el argumento de que no existe el dinero suficiente para pagar cubre incidencias, no obstante, los funcionarios de primer nivel gozan de altos salarios al igual que el millonario recurso que es destinado a Blanca Águila, quien no tiene que comprobar el dinero recibido.
Los quejosos argumentaron que el gobernador Marco Mena Rodríguez no se ha percatado que el sector más importante para los tlaxcaltecas se encuentra en caída libre a pesar de que cambió el secretario de Salud, debido a una supuesta mafia que ha venido operando en la que estaría la dirigente sindical en contubernio con personal de primer nivel de la dependencia, la mayoría de ellos identificados con Mariano González.