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El Gobierno sirio afirmó hoy que está listo para intercambiar prisioneros y secuestrados con "las bandas terroristas" en el marco de los esfuerzos para celebrar la reunión de los próximos días 15 y 16 en Astaná.
Una fuente oficial siria destacó en un comunicado que "el Ejecutivo de la República Árabe de Siria está preparado, de forma continua y especial, en el contexto de los esfuerzos para la próxima reunión de Astaná para intercambiar los prisioneros que tiene a cambio de secuestrados por bandas terroristas".
La nota, difundida por la agencia de noticias estatal SANA, subrayó que la medida afectará a tanto a civiles -mujeres, hombres y menores- como a militares.
La fuente oficial dijo que se ha tomado esta decisión "tras contactos con ministerios y las partes concernidas", y recordó "el éxito del Estado sirio en la liberación de muchos civiles y militares secuestrados por grupos terroristas".
El Estado "concede una gran importancia a la vida y la seguridad de todos los secuestrados sirios", destacó el texto.
La reunión de Astaná, la segunda que se celebra tras la que se desarrolló los pasados 23 y 24 de enero, tiene como objetivo consolidar la actual tregua en Siria, vigente desde el pasado 30 de diciembre y cuyos garantes internacionales son Rusia, Turquía e Irán.
La cita en la capital kazaja servirá de preludio para la reanudación de conversaciones de paz entre una delegación gubernamental siria y otra de la oposición en Ginebra a partir del próximo día 20.
La liberación de detenidos es una de las reivindicaciones de los opositores para sentarse en la mesa de negociaciones.
Hace cinco días se produjo un canje de prisioneros entre las autoridades sirias y grupos rebeldes en la provincia central de Hama, donde más de un centenar de personas fueron liberadas.
El grupo Fuerzas Revolucionarias de Siria, integrado por activistas próximos a la oposición, detalló que los efectivos gubernamentales pusieron en libertad a 55 personas, entre ellas mujeres y menores, que estaban presas en cárceles gubernamentales.
Por su parte, los insurgentes liberaron a 54 personas, entre las que había mujeres que fueron secuestradas en 2013 durante combates en el área de Salma, en la vecina provincia de Latakia.