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Con la intención de dejar atrás la exhibida que le pusieron en el Senado de la República por ineptitud, la delegada del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE), Perla López Loyo hizo "cacería de brujas" y sancionó a cinco trabajadores acusados de no otorgar la atención adecuada a los derechohabientes.
Después de que fuera acusada, la priista convertida en panista y reconvertida al tricolor explicó que las sanciones van desde una llamada de atención hasta la suspensión, lo que derivaría en la perdida de la plaza laboral.
"Se hacen acreedores a sanciones, suspensiones de un día, cuando a alguien se le aplica una sanción pierden prestaciones, hay quienes dicen una suspensión de un día, no pasa nada, pero ese día le impacta en sus prestaciones y lo que más duele es la bolsa. Si me dijeran es una falta y no pasa otra cosa, está bien, pero cuando me suspendes un día y me quitas el estímulo de un mes, pues sí les afecta", aseguró la orticista.
La delegada federal justificó que el número de casos ha disminuido y mencionó que hasta la fecha sólo se ha enterado de 25 casos.