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Aún cuando su actuar fue reprochado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) por declaraciones vertidas que pudieron ser determinantes en el resultado de la elección a gobernador del proceso electoral 2016, el Instituto Nacional Electoral (INE) desechó la petición de destitución de varios consejeros integrantes de los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) del Estado de México, Tlaxcala, Oaxaca y Veracruz, entre ellos el caso de la tlaxcalteca Denisse Hernández Blas.
La integrante del Consejo General del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) no fue castigada por haberse conducido presuntamente de manera parcial cuando en el marco de los cómputos distritales y ante la protesta de fraude contra la ex candidata del PRD, Lorena Cuéllar Cisneros, la consejera culpó a la abanderada perredista de hacerlos trabajar con miedo por no aceptar su derrota, aun cuando no había un resultado final que sostuviera sus declaraciones.
"No es posible que estemos pasando por esto, y tengamos que estar trabajando temerosos, sólo porque una persona no acepta la derrota", dijo Hernández Blas.
Los integrantes del Consejo General del INE defendieron a la tlaxcalteca al argumentar que se encontraba bajo presión por haber sido víctima por parte de los manifestantes que aseguraban se cometió un fraude en el que participó el ITE como órgano electoral al servicio del ex gobernador Mariano González Zarur.
Los consejeros nacionales indicaron que la falta cometida en momentos de desesperación de Hernández Blas no fue determinante para el resultado de la elección en la que se registraron diversas irregularidades que fueron desechadas por el ITE.
De esta manera, Denisse Hernández se salvó de ser removida y dejar de cobrar del erario público, en un organismo que ha sido cuestionado y que enfrenta no sólo una grave crisis económica, sino de credibilidad.