- Seguridad
Pidiendo el anonimato por temor a represalias, una madre de familia denunció a este medio el presunto uso de la estructura del gobierno del estado en situaciones de carácter familiar, señalando la intromisión que habría hecho Alejandra Zecua Aguilar y Alberto Ramírez, ambos presuntos funcionarios estatales de la Secretaría de Gobierno (Segob) y de la Oficialía Mayor de Gobierno (OMG), respectivamente.
La agraviada narró que el día de ayer al llegar a su domicilio alrededor de las 19:00 horas no pudo ingresar y sus hijos se encontraban al interior con Nadia Alejandra Zecua Aguilar y María Luisa Aguilar Becerril, quienes no les permitirían salir a los menores de edad, por lo que de manera desesperada rompió un vidrio y los niños al saltarse un enrejado pudieron salir, hecho que constató la policía auxiliar de la comunidad de Atempa en la capital del estado.
Fue entonces que llegaron elementos de la policía estatal, quienes en lugar de brindar la atención a la agraviada y sus hijos de 10 y 8 años de edad, centraban su atención en Alberto Ramírez, quién se ostentaría como chófer del titular de la OMG, hecho que llamó la atención a la mujer que estaría presenciando el presunto uso de influencias en favor de su cónyuge Juan Carlos Zecua Aguilar, hermano de la presunta funcionaria que labora en la Segob.
Incluso se presume que los estatales llegarían a evitar que los niños se fueran con su mamá luego de una supuesta llamada por parte de Alberto Ramírez en la que solicitaría la atención en favor de Nadia Alejandra Zecua, lo que sería el uso de la infraestructura del gobierno para dirimir problemas conyugales.
Durante los hechos que acontecieron el día de ayer en Atempa, Alberto Ramírez habría amenazado a la madre de los niños por haber roto un vidrio para que pudieran salir sus hijos, asegurando que no se la iba a acabar por lo sucedido, mientras que los policías estatales estarían en favor de los supuestos funcionarios que harían alarde de sus influencias.
La mujer afectada presentó fotografías y su identificación pero en todo momento solicitó el anonimato ante el temor de sufrir represalias luego de los hechos amargos que vivió ella y sus dos menores hijos.