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Carlos Carreón fue denunciado por allanamiento de morada luego de haber hecho tropelías en un domicilio particular para buscar un tesoro

La persecución hecha por el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Carlos Carreón Mejía en contra de panistas que no apoyaron a Adriana Dávila Fernández en la pasada elección, destapó los “trapos sucios” que escondía el líder albiazul, quedando expuesto como un personaje con doble moral, luego de haber sido denunciado en 2009 por allanamiento de morada en contra de una mujer.

El dirigente del PAN sufría de problemas con su manera de beber y fue recluido en un anexo o “granja”, en donde tuvo varios compañeros, con uno de ellos mantuvo amistad después de haber salido del lugar de rehabilitación y supo que en la casa de su progenitora había indicios de la presencia de un tesoro escondido.

Fue a inicios de 2009 cuando Carreón Mejía convenció a su compañero de anexo de volver a beber y una vez que se encontraba en estado de ebriedad aprovecharía el momento para comenzar a buscar en la casa el supuesto tesoro, haciendo supuestamente daños a la propiedad de la mamá de su “amigo”.

Luego de haber hecho recaer a su compañero y los presuntos daños a la propiedad, la dueña del inmueble presentó una denuncia que se radicó en la Averiguación Previa 104/2009/APIZ-MPD-2 en la Agencia del Ministerio Público de Detenidos turno2.

De acuerdo con la versión de la agraviada, supuestamente el ahora líder del PAN se encontraba con un pico haciendo agujeros por diferentes partes de su casa, por lo que tuvo que ser la fuerza pública quien lo detuviera para más tarde ser puesto a disposición del Ministerio Público.

Para evitar que la denuncia continuara, el dirigente panista presuntamente tuvo que hacer un convenio con la afectada con el compromiso de entregarle 10 mil pesos para reparar los daños hechos supuestamente a su propiedad. 

La reputación del panista se empañó aún más tras las declaraciones hechas en Facebook por usuarios que aseguran que vendió candidaturas en el pasado proceso electoral, además de haber quedado a deber 350 mil pesos por supuestamente dar una candidatura a la diputación federal.
Mientras tanto, Carreón Mejía deja ver su doble moral al llamar traidores a aquellos que no congeniaron con el proyecto de Adriana Dávila y buscar su expulsión de su partido.

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