- Educación
Con una temperatura de 0 grados centígrados de acuerdo al Servicio Meterologico Nacional (SMN), la maestra Magdalena Piscil Baleón se encuentra acampando frente a Palacio de Gobierno en el zócalo capitalino llevando una huelga de hambre para exigir que sea restituida en sus labores en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET).
Tras haber sido despedida en el 2012 sin motivo aparente, la profesora llevó su caso a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en donde reconocieron que no había justificación para separarla de su empleo, sin embargo, hasta la fecha no ha sido restituida en su lugar a pesar de que la orden de reinstalación es del 02 de abril de 2017.
Mientras tanto la maestra implementa una huelga de hambre que lleva ya varios días y que a pesar de que ha habido una supuesta respuesta por parte de la USET, aún sigue sin ser reinstalada, por lo que la exigencia es que se cumpla con el mandato de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
A un medio de comunicación impreso reveló que en tres ocasiones intentaron reubicarla, “la primera fue el 19 de junio del 2017, en esa primera audiencia el apoderado de la Secretaría de Educación Pública del Estado (Sepe) me dijo: ‘No estamos en condiciones de reinstalarla’, fue lo único que manifestó”. En la segunda, el 28 de agosto de 2017, le expresaron que no se podía reinstalar porque “aquí no es su centro de trabajo”, y la última “que fue el ocho de enero, llegó Édgar Alejandro Martínez Rojas, representante de la Sepe, y me dijo: ‘Traigo órdenes de mi jefe de no reinstalarla”.
A una semana de la huelga de hambre, la salud de la educadora se deteriora, además de que la temperatura juega en su contra y pone más en riesgo su integridad física en espera de que las autoridades educativas cumplan con su reinstalación.