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Casa Barroca de Puebla montó en su Salón Real la exposición de los pintores tlaxcaltecas Hermegildo Sosa y Carlos Quiebras.
Acompañados por el presidente municipal de San Pablo del Monte, Cutberto Cano Coyotl, los artistas agradecieron el respaldo para proyectar sus creaciones, que reflejan paisajes de nuestro México.
Carlos Quiebras, originario de San Pablo del Monte, revela en sus obras la fascinación por la figura humana e invita al espectacular a vivir una experiencia en la que plasma la estética y sensibilidad, así como la disciplina, encanto, pasión y amor de bailarinas por la danza clásica, neoclásica y contemporánea, además de la esencia personal de cada una de ellas; sus pinturas cuentan mágicas historias de sueños en un entorno surrealista.
Quiebras tiene reconocimientos como el Premio Municipal de la Juventud, Premio Estatal de la Juventud y Premio Estatal de Pintura 2017, entre otros.
En la inauguración de la exposición agradeció a Cano Coyotl su interés por el arte y por el trabajo que realiza.
Por su parte, el presidente municipal de San Pablo del Monte dijo que es un honor estar en una exposición de artistas de Tlaxcala montada en la capital de Puebla.
“Es grato estar en este espacio arquitectónico tan bello, agradezco a los representantes de Casa Barroca por la oportunidad que dan a nuestros artistas”, señaló.
Néstor Flores Hernández, director del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud (ITJ) reconoció el talento de Quiebras y Sosa.
"Carlos es un tlaxcalteca que a donde va, lleva el corazón de los tlaxcaltecas, tiene cariño y amor por su trabajo; y el maestro Hermenegildo es un estandarte de la pintura tlaxcalteca”, mencionó.
Durante la apertura de la exposición pictórica, Jesús Alonso presentó detalles del proyecto de Casa Barroca.
Al hacer uso de la palabra, Hermenegildo Sosa pidió mayor impulso de las artes entre los niños y que instituyan la educación artística en cada estado de la República.
“Un ser humano con sensibilidad puede salvar al mundo”, comentó.
Las composiciones de Sosa expresan contenidos conceptuales atemporales que deleitan sentidos de cualquier observar, su obra contribuye a la cultura mexicana como puente entre el siglo XX y la época actual.
Sosa, ganador de premios a nivel nacional, imprime en sus obras el humanismo en un aspecto amplio de categorías estéticas. Su escuela maneja un método propio de interpretación del paisaje y a través de sus obras traspasa fronteras reales e imaginarias. Pinta el paisaje campirano y urbano.
Su talento es reconocido en Tlaxco donde el centro cultural lleva su nombre.