- Política
Sin importar el dolor de los pacientes y de sus familiares que se encuentran en la sala de espera de urgencias del Hospital General de Tlaxcala (HGT), la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la diputación federal por el segundo distrito, Blanca Águila Lima llevó a cabo labores proselitistas buscando el voto para lograr una curul en San Lázaro de la mano de José Antonio Meade Kuribreña.
Sintiéndose dueña de la Secretaría de Salud (SESA), la líder de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE) en el estado, secretaria nacional de equidad y género del Sntsa y abanderada del PRI a diputada federal, realizó un mitin en las afueras de la sala de urgencias del HGT.
Mostrando que es intocable, Blanca Águila dejó incluso su propaganda política pegada en la ventanilla de atención a la ciudadanía de la sala de urgencias del HGT, violando así la ley en materia electoral sobre el uso de propaganda en espacios públicos, hecho que no le importó según sus más cercanos colaboradores.
“A mí no me van a decir donde debo y donde no debo hacer mi campaña, así lo he hecho siempre y aquí en la secretaria saben que no me deben decir nada y quien se atreva ya sabe cómo le va, conmigo hasta el secretario baila y lo sabe por eso no debe haber problema, las reuniones con los compañeros debe seguir porque andamos bajos”, dijo la enfermera de acuerdo con la versión de sus más cercanos.
Y es que según el equipo de Blanca Águila es común que en alguna campaña política o sindical utilicen los hospitales, o centros de salud para hacer reuniones políticas sin que haya consecuencia alguna y sin que el importe sacar de sus labores a médicos, enfermeras y demás personal de los nosocomios.