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Tras haber arrasado a todos los partidos políticos en la pasada elección del 1 de julio y haber conseguido 14 diputaciones locales y tres por la vía de la representación proporcional, la coalición “Juntos Haremos Historia” que la integra el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), tendrá la mayoría que se requiere para realizar cambios a la Constitución sin tener que concertar algún tipo de acuerdo con otras fuerzas políticas.
La “chiquillada” representado por el Partido Acción Nacional (PAN) que tendrá a una “adrianista” y un “adolfista” que políticamente no representan mucho irán acompañados de los perredistas Miguel Ángel Covarrubias Cervantes y Laura Flores Lozano; mientras que del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), estará Maribel León Cruz; María Isabel Casas Meneses del Movimiento Ciudadano (MC), Luz Guadalupe Mata Lara del Partido Nuevo Alianza (Panal), así como la “orticista”, Zonia Montiel Candaneda por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Con el control absoluto del Congreso del Estado, la “chiquillada” se podría quedar sin las Comisiones importantes, ya que se espera que Víctor Báez López sea el coordinador de la fracción parlamentaria de MORENA y el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP).
Michaelle Brito Vázquez sería la carta más fuerte para el Comité de Administración, mientras que Víctor Castro López se haría de la Comisión de Finanzas y Fiscalización, dejando en manos de MORENA la Mesa Directiva y para José Luis Garrido del PES una de las mejores Comisiones.
De esta manera, la “chiquillada” se quedaría con posiciones sin importancia ante las bancadas de MORENA formada por 11 diputados locales, seguidos del PT con cuatro legisladores, en tanto el PES, PAN y PRD sólo tendrán dos y ninguna posibilidad de negociar.