• Educación
  • Martin Ruiz
La cuenta pública del 2017 de la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala fue aprobada con múltiples inconsistencias.

Mientras en la pasada administración se optó por sancionar a inhabilitar a trabajadores del gobierno del estado que cobraron en dos dependencias, Manuel Camacho Higareda, secretario de Educación Pública, permitió durante el año pasado esa práctica irregular que involucró a 455 servidores públicos. 

De acuerdo con los resultados de una auditoría realizada a la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala por parte del Órgano de Fiscalización Superior, se detectó que el mencionado número de empleados recibió una percepción de la dependencia antes citada y de otros entes públicos, lo cual es irregular porque no se justificó mediante oficios la compatibilidad de empleos, la carga horaria, registros y reportes de asistencia y evidencia de las funciones que realizaban para que pudieran prestar servicios en otras áreas del gobierno. 

El listado de esos servidores públicos detalla en 23 hojas el RFC del empleado, su nombre, el puesto que desempeña, el número y nombre del centro de trabajo, el horario y la otra entidad pública donde cobra. 

Ese personal que percibe un sueldo por parte de la USET además cobra en el Instituto del Deporte del Estado de Tlaxcala, la Universidad Autónoma de Tlaxcala, el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, la Secretaría de Salud, el Colegio de Bachilleres, la Universidad Politécnica de Tlaxcala, el Tribunal Electoral de Tlaxcala, la Universidad Politécnica de Tlaxcala Región Poniente, el Tribunal Superior de Justicia en el Estado, el Icatlax, el Sedif, el Cecyte y en el Conalep. 

Según la auditoría, el OFS solicitó a la USET los oficios de compatibilidad de horarios, los registros y controles de asistencia y las evidencias de funciones realizadas. Se desconoce si esa observación fue solventada por la dependencia, pues la cuenta pública del 2017 de esa dependencia fue aprobada por la pasada legislatura local. 

El ente fiscalizador tampoco detalló el monto total de los salarios que esos 455 empleados del gobierno recibieron. 

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Otra anomalía detectada en el manejo de personal que labora en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala bajo la responsabilidad de Manuel Camacho, es la presunción de 30 aviadores que durante el año pasado cobraron casi 4 millones de pesos en 10 centros de trabajo, mismos que no fueron identificados por sus supuestos jefes y tampoco se ubicaron evidencias de su asistencia a los lugares donde cobraron.

Lo anterior fue considerado por el OFS como un posible daño patrimonial, de ahí que solicitó a la USET reintegrar esos recursos. 

Entre esos trabajadores se encuentra Isabel Rivera García que cobró más de 184 mil pesos en la Escuela de Educación Primaria Transferida, Neftuin Ordaz Juárez que recibió 178 mil pesos en la Escuela de Educación Primaria Transferida, Ismael Pérez Santacruz de la Escuela Presidente Juárez que obtuvo más de 200 mil pesos o Pablo Gheno Galindo que cobró casi 210 mil pesos en la Escuela Secundaria Técnica Num. 36 Guillermo González Camarena.

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