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Los elementos de la PGJE levantan dudas sobre la manera de operar y muestran el descontrol que existe en la dependencia

Elementos de la policía de investigación mejor conocidos como judiciales o ministeriales, estarían operando de manera dudosa y abusando del cargo tal y como denunciaron vecinos del municipio de Acuamanala y de la colonia Adolfo López Mateos de la capital de Tlaxcala, esto tras dos operativos en los que los elementos policíacos habrían incurrido en abusos evidentes al ejercer su cargo.

El pasado lunes, fueron alrededor de ocho hombres armados los que a la vista de todos y sin llevar alguna identificación, detuvieron a un presunto tratante de personas en la entrada del municipio de Acuamanala, hecho que levantó temor entre los vecinos que presenciaron el hecho y que adjudicaron la detención a un supuesto secuestro por parte de los elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Más tarde se supo que esta acción que llevaron a cabo los agentes de investigación se trató de una detención, sin embargo, las formas contribuyen a aumentar el temor de la sociedad ante el incremento de los índices delictivos en casi todos los rubros a pesar de que el gobierno estatal asegura que Tlaxcala es uno de los estados más seguros del país.

El día de ayer por la noche, nuevamente presuntos integrantes de la policía de investigación habrían aprovechado el poder conferido para tratar de levantar a una joven estudiante de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), quien afortunadamente fue ayudada por vecinos de la colonia Adolfo López Mateos en Tlaxcala capital y así evitar un posible secuestro o violación por parte de los elementos que se encontraban en estado de ebriedad.

Mientras las quejas por parte de la ciudadanía crecen, también aumenta la inseguridad y se desconocen los casos que han sido resueltos por parte de las autoridades en un estado que alcanza niveles sin precedentes en cuanto a homicidios y robo de autos.

 

 

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