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La periodista puertorriqueña nos cuenta sobre la controversia que vivió tras la entrevista con la hija de José José y su enfrentamiento con el equipo de 'Ventaneando'.
Varios premios Emmy, cientos de exclusivas periodísticas y más de dos décadas de ser uno de los rostros más representativos de la televisión hispana en Estados Unidos parecieron poco ante una entrevista que para mucho fue parcial y poco ética.
La poca simpatía de las audiencias hacia Sarita, la única hija que tenía contacto con el cantante antes de morir, llegó con todo contra la presentadora María Celeste Arrarás , de Telemundo, quien desde Miami nos cuenta todos los detalles de la avalancha mediática y en redes sociales en la que se ha visto involucrada en los últimos días.
¿Cómo fue tu relación con José José en los últimos años? Parece que tenían un relación cercana...
Soy su fan desde siempre y lo vi muchísimas veces. No éramos amigos íntimos sino que nos unía un cariño muy especial. La última vez que lo vi fue poco antes de presentar su bioserie, cuando lo entrevisté en ese escenario que recreaba la ocasión en la que cantó El triste y empezó su despegue.
¿Podemos decir que había una amistad entre ustedes?
Sí, aunque no muy estrecha, pero sí nos hablábamos de vez en cuando. Él se encariñó mucho conmigo porque siempre nos tratamos muy bien y con mucho respeto. Yo le di siempre mucha importancia aún en esa etapa de su vida en la que él sintió que el mundo se había olvidado de él, porque se daba cuanta que nadie cubría sus cosas o que nadie lo buscaba, así que en esa época nosotros cubríamos lo que hacía y le dábamos su importancia cuando nadie iba. Yo mando en mi show, así que decidía que siempre había que enviarle nuestras cámaras, por ejemplo. Él tuvo problemas económicos muy fuertes y necesitaba de la prensa, así que nosotros estábamos ahí para él.
¿Cómo era ese José José que conociste años atrás?
En nuestra última entrevista estaba radiante de felicidad por el estreno de la serie y porque además estaba convencido de que había vencido el cáncer, y eso es algo que ahora me parte el corazón al ver hacia atrás. Estaba haciéndose una terapia no tradicional a la par de su tratamiento médico. Decía que el tumor se había reducido y que eso era algo así como un milagro. Estaba ya muy delgado y tengo entendido que una de las complicaciones que estaba teniendo era que su cuerpo no estaba absorbiendo bien los nutrientes.
¿Cómo lo viste de ánimo en esos momentos complicados de los que hablas?
Delgado, incluso había que ayudarlo a caminar un poquito o bajar del escenario. Cuando lo abracé me di cuenta que estaba más delgado de lo que parecía porque su chamarra le quedaba grande, como que era de una etapa anterior.
Estaba optimista y cercano a Dios, porque decía que a él lo había sanado sus rezos y Dios mismo. Me contó que cuando iba a terapia, llegaba con una sonrisa de oreja a oreja a pesar de que ahí se encontraba solo a gente triste, pero les decía que en una enfermedad así si no había esperanza no había nada.
Con mi equipo se portó excelente, así que llegó y saludó a todo mundo, desde al señor de la limpieza hasta los camarógrafos, y fue de mano, beso y conversación o fotos.
Se dice que el cantante no tenía mucho carácter y era algo fácil de manipular...
Siempre tuvo mujeres más dominantes que él, pero lo que noté a lo largo de los años es que José José tuvo siempre un gran complejo de culpa por todo lo que hizo con su vida; con el abuso de drogas y alcohol. Esa etapa en la que se desvirtuó lo afectó mucho y se manifestó en esa enorme necesidad por complacer y corregir todo al demostrarle a los demás que él valía. Quería probarle a todos que ahora estaba bien y que había cambiado. Se desvivía por agradar, es lo que percibí siempre de él.
¿Cómo te enteraste de su muerte?
Me llamaron de Telemundo. Yo estaba celebrando mi cumpleaños, que fue un día anterior a su muerte. Tuve que correr y empezar la cobertura de todo esto.
¿Cómo fue que conseguiste la exclusiva con Sarita y su esposo después de la muerte del cantante?
Seré sincera; cuando pasan este tipo de cosas siempre empezamos por buscar a los más cercanos para saber qué pasó y cómo o la condiciones en las que se dio la muerte del personaje. En este caso quien podía dar estas respuestas es su hija menor así que mi producción y yo empezamos a buscar a Sarita. Una persona que me conoce y también a ella me buscó porque sabía que ellos quería hablar con alguien serio que no tergiverse las cosas. Ellos pensaron en mí porque José José en casa siempre se expresó bien de mí. Fue una búsqueda mutua, aunque hay que aclarar que también habló con mi competencia y que de hecho quien la entrevistó para Univisión es vecina de ellos y había confianza.
¿Hubo un arreglo económico por esa entrevista?
No, además nadie paga por una exclusiva que no es exclusiva. En Estados Unidos las cadenas de noticias no pagan por una entrevista. No se puede. Los de entretenimiento, sí
¿Cómo percibiste a Sara y Jimmy, su esposo, en esa charla?
La idea de poner al esposo en la entrevista fue nuestra, porque llegaron unos minutos antes de empezar y notamos que ella casi no hablaba. Se veía fresca ciertamente, pero estaba muy callada y eso me preocupó porque vimos que habría mucho contenido informativo. Ella se cambió de ropa mientras él me contaba todo sobre los últimos momentos de José José, de cuando le tuvieron que poner una bolsita para pasarle los nutrientes por el estómago y fue así como aspiró agua que finalmente se le fue a los pulmones. Fue por eso que lo llevaron al hospital y ahí le diagnostican la pulmonía que desencadena finalmente su muerte. Esto me lo contó él en cinco minutos así que decidimos que era con él quien podía llenar esos posibles vacíos durante la entrevista.
Se dice que la entrevista fue algo manipulada o que no te dejaron preguntar todo lo que hubieras querido...
Esa entrevista fue 24 horas después de la muerte de José José, así que los que dicen que las preguntas estuvieron flojas no saben que a alguien que acaba de tener ese tipo de pérdidas no se pone contra un paredón y llenarlo de preguntas y se le ataca de esa forma.